El uso de mascarillas es una costumbre que llego para quedarse y no parece que se vaya a desaparecer de nuestras vidas en un futuro cercano. Esta nueva prenda que se ha incluido en la vestimenta diaria de todos, puede tener efectos perjudiciales a tener en cuenta para la voz y la comunicación. Aunque, hay que dejar claro, que en ningún momento se debe usar esto como argumento para dejar de usarla.
Muchas personas sufren modificaciones en su timbre de voz, sobre todo aquellas que la utilizan en gran medida para ejercer su trabajo. Como pueden ser los teleoperadores, abogados, el personal de cara al público en general y en especial los profesores.
Esta disfonía es consecuencia de muchos factores, como el continuo uso de la voz, el ruido de ambiente o el estrés. Sin embargo, el uso de mascarilla ha empeorado la situación, ya que, estos profesionales tienen que aumentar el tono al hablar para ser entendidos.
Esto, en muchos casos se ve agravado por las medidas de distancia social y las pantallas separadoras.
Este problema puede generar carraspeo, fatiga vocal, ineficacia vocal o molestias al hablar entre otros síntomas. En resumen, hace que las personas afectadas tengan problemas importantes para comunicarse oralmente.
