Categorías: Covid

El frío, la humedad, las noches más largas y la lluvia influye, no solo en nuestro estado de ánimo sino también en nuestra salud. Son muchas las dolencias y enfermedades que comienzan o se agravan en invierno. Para hablar de ellas y saber cómo combatirlas, hemos consultado a especialistas de distintas áreas de hospitales del Grupo Viamed.

El Doctor Jordi Enjuanes Prades, especialista del área de otorrinolaringología del Hospital Viamed Monegal, nos pone en antecedentes las diferencias entre este tipo de dolencias específicas de esta temporada invernal, además de proporcionarnos consejos para sobrellevarlas de la mejor manera posible.

¿En qué se diferencian el resfriado, la gripe y la COVID-19?

El Resfriado común o Catarro está causado por muchos tipos de virus y suele aparecer con secreción nasal, congestión, tos, dolor de garganta y estornudos. Presenta sus síntomas poco a poco y no suele durar más de 10 días. No es habitual que aparezcan cuadros febriles, en comparación con la gripe o la COVID-19.

Por su parte, la gripe tiene mayor afectación del estado general, dolor de músculos, fiebre, fatiga y se le pueden sumar síntomas de vías respiratorias y digestivo. Otra diferencia es que, con un catarro convencional, podemos continuar realizando nuestras actividades diarias sin problemas y en caso de gripe, nuestro cuerpo nos pide descansar en casa.

A la COVID-19, se caracteriza por la falta de aire, cansancio, diarrea y pérdida de olfato. La sintomatología en este caso aparece de forma gradual y puede llegar a casos más extremos llegando a provocar neumonías o síndrome respiratorio agudo.

 

Mujer tapándose con una bufanda en la calle.

¿Hay algún sector de población que se pueda ver más afectado?

Hay dos sectores de la población que se ven en mayor medida más afectados, son los extremos de edad: los niños y los ancianos.

Por un lado, los niños porque están en contacto continuo entre ellos en lugares como guarderías y colegios. Y los ancianos, por presentar un sistema inmunitario más débil.

¿Qué consecuencias puede tener un catarro mal curado?

Las consecuencias inmediatas, habitualmente suelen ser la otitis media aguda o la sinusitis. Ambas pueden resolverse en pocos días con tratamiento adecuado, que suele tratarse de algún antibiótico prescrito previamente por un profesional.

¿Cómo prevenirlas?

En el contexto actual post-pandemia y dada la gran variedad de síntomas en esta época invernal, se recomienda evitar estar mucho tiempo en sitios cerrados y mantener una buena ventilación en casa. Además, podemos tomar medidas como adecuar la ropa (no sólo abrigarse sino seguir la técnica de vestirnos por capas como en los deportes de montaña), abundante hidratación y por otra parte, se ha invocado por numerosos estudios la Vitamina C como potente protector natural.

Lo más razonable es que, si nos encontramos ante un cuadro benigno, se trate inicialmente con medidas sintomáticas (paracetamol, hidratación y eventualmente reposo en casa). Si las manifestaciones empeoran como: fiebre mayor de 38ºC persistente, deshidratación, afectación grave del estado general… lo aconsejable es hacerse algún estudio de detección (test de antígenos de venta libre en farmacias o PCR) y en su caso, acudir a un especialista en medicina de Atención Primaria.

¿Evita la mascarilla cuadros víricos?

Es evidente que tenemos la responsabilidad de evitar transmitir enfermedades a nuestros familiares, amigos y conciudadanos en la medida de nuestras posibilidades y aunque son incómodas, son necesarias en lugares públicos dónde hay mucha gente como en transporte público o lugares cerrados.

Cabe pensar que actualmente es una de las pocas medidas que nos protege y a su vez, tiene una doble vertiente: el beneficio personal de reducir nuestro riesgo y contribuir a reducir la propagación de dichas enfermedades en nuestro medio.

 

Gripe y resfriado

Según el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, la gripe es un importante problema de salud, tanto por la mortalidad que puede provocar directa o indirectamente, como por las complicaciones que puede ocasionar y los costes económicos y sociales que origina. Entre el 5 y 15% de personas en poblaciones grandes, y más del 50% en grupos de población cerrados, como internados escolares o residencias de ancianos, se ven afectadas durante las epidemias que se dan cada año. En la actualidad existen vacunas antigripales con una alta efectividad y seguridad para controlar la gripe, pero debido a la alta capacidad de los virus gripales de variar cada año, la vacuna debe actualizarse cada nueva temporada y administrarse anualmente.

 

Comparte este Artículo, elige tu plataforma