Categorías: Cirugía General

En este artículo profundizaremos en el tema de la fístula perianal, una afección que, aunque no ampliamente discutida, tiene un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen.

Con el fin de garantizar la precisión y la fiabilidad de la información presentada, este contenido ha sido cuidadosamente revisado y avalado por expertos en el campo. Contamos con la colaboración de dos distinguidos profesionales: el Dr. Eduardo C. Monsalve Laguna, un renombrado cirujano general y proctólogo de la Clínica Viamed Alxen, y el Dr. Francisco Mateo Vallejo, especialista en cirugía general con especialización en proctología en el hospital Viamed Bahía de Cádiz. Juntos, ofrecen una perspectiva integral y experta sobre las causas, diagnóstico, opciones de tratamiento y manejo de la fístula perianal, proporcionando así una guía confiable y detallada para pacientes, cuidadores y profesionales de la salud.

¿Qué es una fístula perianal?

Una fístula perianal es un pequeño túnel que se forma entre el canal anal y los tejidos que lo rodean. Suelen ser el resultado de una infección que causa un absceso perianal, el cual a su vez se drena creando un trayecto fistuloso.

Causas y factores de riesgo

Las fístulas perianales son trastornos principalmente asociados con la infección y posterior absceso en las glándulas anales. Sin embargo, su desarrollo puede estar influenciado por una variedad de factores de riesgo y condiciones subyacentes que aumentan la susceptibilidad de un individuo a esta afección.

  • Infección de las glándulas anales: Las glándulas anales, ubicadas en el canal anal, pueden obstruirse y ser el sitio inicial de una infección. Cuando estas glándulas se obstruyen, se crea un ambiente propicio para el crecimiento bacteriano, resultando en un absceso. Si el absceso no se drena adecuadamente, puede evolucionar a una fístula.
  • Enfermedades inflamatorias intestinales (EII): Las EII, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, son causas significativas de fístulas perianales. Estas condiciones provocan inflamación crónica del tracto gastrointestinal, lo cual puede comprometer la integridad de la pared intestinal y favorecer la formación de trayectos fistulosos.
  • Trauma y cirugía: Un trauma directo en la zona anal o cirugías previas en la región, como la remoción de hemorroides o fisuras anales, pueden alterar la anatomía normal y potencialmente conducir al desarrollo de fístulas.
  • Inmunosupresión: Los pacientes inmunocomprometidos, ya sea por condiciones como el VIH/SIDA, el uso de medicamentos inmunosupresores, o la quimioterapia para el tratamiento del cáncer, tienen un riesgo aumentado de infecciones anales que pueden progresar a fístulas.
  • Tuberculosis y otras infecciones: La tuberculosis (TB) intestinal puede causar fístulas perianales en algunos casos. Otras infecciones menos comunes, como las enfermedades de transmisión sexual que afectan la región anorrectal, también pueden ser factores contribuyentes.
  • Diabetes Mellitus: Los pacientes con diabetes están en mayor riesgo de desarrollar infecciones, incluyendo aquellas en el área perianal, debido a su disminución en la inmunidad y la cicatrización de heridas.
  • Hábitos de higiene y estilo de vida: Hábitos de higiene inadecuados pueden incrementar el riesgo de infecciones anales. Además, ciertos comportamientos, como el sexo anal sin protección, pueden aumentar el riesgo de lesiones y enfermedades que conducen a fístulas.
  • Factores genéticos: Aunque menos comunes, los factores genéticos pueden jugar un rol en la susceptibilidad a las fístulas perianales, especialmente en el contexto de enfermedades inflamatorias intestinales.
  • Complicaciones de otras condiciones anales: Otras condiciones anales, como las fisuras anales crónicas o las infecciones persistentes, pueden complicarse y resultar en la formación de una fístula.

Síntomas de la fístula perianal

Los síntomas varían, pero pueden incluir:

  • Cuando debuta como absceso perianal el dolor constante, que puede ser pulsátil y empeorar al sentarse.
  • Drenaje anormal de pus o sangre.
  • Irritación de la piel alrededor del ano.
  • Hinchazón y enrojecimiento.
  • Fiebre y malestar general en caso de infección.

Diagnóstico

El diagnóstico de una fístula perianal comienza con un examen físico y debe incluir un examen rectal. Para confirmar el diagnóstico y poder clasificar el tipo de fístula perianal que es (dependiendo de su relación con los esfínteres), es necesario la realización de exploraciones complementarias como son una resonancia magnética o una ecografía endoanal.

Tratamientos disponibles

El único tratamiento es quirúrgico, existiendo numerosas técnicas; dependiendo de la complejidad de la fístula.

Actualmente disponemos de tratamientos menos invasivos que disminuyen de manera significativa tanto las molestias después de la cirugía, así como el tiempo de recuperación y los efectos secundarios adversos como son las técnicas laser.

Cuidado postoperatorio y manejo del dolor

Después de la cirugía, es esencial seguir las instrucciones del médico para el cuidado postoperatorio. El dolor anal es común, pero puede manejarse con medicamentos para el dolor y medidas como baños de asiento.

Riesgos de no tratar una fístula perianal

Sin tratamiento, las fístulas pueden persistir y causar dolor crónico, infección recurrente y, en casos raros, pueden aumentar el riesgo de cáncer anal debido a la inflamación crónica.

Preguntas frecuentes

  • ¿Cómo diferenciar entre fístula y hemorroides?
    • Aunque ambos pueden presentar dolor y posiblemente manchado, las hemorroides son venas inflamadas y no causan los trayectos anormales que caracterizan a las fístulas.
  • ¿Cuánto tiempo se puede estar con una fístula?
    • Las fístulas pueden persistir indefinidamente si no se tratan. Es crucial buscar tratamiento para evitar complicaciones.
  • ¿Qué hacer si se revienta un absceso perianal?
    • Si un absceso se drena espontáneamente, se debe limpiar la zona y buscar atención médica inmediatamente para evitar infecciones y promover la curación adecuada.
  • ¿Qué antibiótico es bueno para un absceso perianal?
    • Los antibióticos deben ser recetados por un médico, basados en la severidad de la infección y los resultados de los cultivos.
  • ¿Qué crema usar para un absceso perianal?
    • Las cremas tópicas pueden aliviar el dolor y la inflamación, pero la resolución del absceso generalmente requerirá intervención médica.

La fístula perianal es una condición que requiere un enfoque multidisciplinario para su tratamiento. El seguimiento cuidadoso y el tratamiento adecuado son esenciales para resolver los síntomas y prevenir la recurrencia. Este artículo proporciona una visión general, pero cada caso es único y debe ser evaluado por un especialista en proctología.

Es importante destacar que la fístula perianal requiere una atención médica especializada. Afortunadamente, dentro de la red de hospitales Viamed, existen varios centros capacitados para ofrecer este tipo de cuidado en diferentes provincias de España. Entre ellos se encuentran Hospital Viamed Los Manzanos en La Rioja, el Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz y el Hospital Viamed Fátima en Sevilla, el Hospital Viamed Montecanal en Zaragoza, el Hospital Viamed Santiago en Huesca, el Hospital Viamed Bahía de Cádiz y el Hospital Viamed Novo en Cádiz. Estos hospitales están preparados para recibir a pacientes con fístula perianal, proporcionando un servicio de calidad y un equipo de profesionales especializados en esta área.

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