Las ondas de choque son un tratamiento muy utilizado en Fisioterapia que se basa en la aplicación de ondas sonoras o acústicas de alta velocidad aplicadas en los puntos dolorosos y tejidos musculoesqueléticos en condiciones subagudas, subcrónicas o crónicas.
En los últimos años hemos visto como visto como ha ido aumentando el número de personas que está practicando deporte a todos los niveles, tanto por el bienestar físico general que supone, como por otros propósitos como mantener una buena salud o incluso razones estéticas. Este incremento en el número de horas, de carga y de competiciones puede traer consigo la aparición de ciertas lesiones
Cuantas más horas de práctica, más posibilidades hay de sufrir una lesión, ya que con el cansancio puede que no hagas la postura correcta y el cuerpo se te resista y te obligue a parar durante un tiempo. Los profesionales no quieren oír la palabra lesión porque, para ellos, significa un parón en su actividad. Sin embargo, éstas, a veces aparecen.
Hoy en día los métodos de recuperación son muchos más innovadores y la Fisioterapia ha ido sumando a la tecnología para una buena recuperación del paciente. En este sentido, podemos hablar de las ondas de choque.
En este sentido existen dos terapias de ondas de choque. La primera de ellas son las ondas de choque foca. Están generadas por inducción electromagnética que se dirigen hacia un solo punto, lo que permite a las ondas una mayor penetración en los tejidos. Por otro lado, existen las ondas de choque radiales que se propagan de manera divergente con el objetivo de activar la microcirculación y el metabolismo tisular.
¿En qué consisten?
El tratamiento con ondas de choque es una terapia innovadora que consiste en ondas acústicas de alta frecuencia y energía que se aplican en el tejido lesionado para recuperarlo en el menor tiempo posible, ya que interactúan con el tejido promoviendo su reparación acelerada y el crecimiento celular. Esta terapia tiene numerosos beneficios como el alivio del dolor y la recuperación de la movilidad.
