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¿Qué es la OCT?

Consiste en una técnica de imagen que permite diagnosticar, controlar y seguir los problemas de la retina. Este examen genera una fotografía virtual en alta resolución de las diferentes capas de este tejido sensible a la luz, resultando muy útil en pacientes que padecen o tienen posibilidades de padecer patologías vitreoretinianas, de mácula, del nervio óptico o glaucoma. Con esta prueba es posible realizar un análisis de la situación de la retina posterior, la mácula, la papila, el vítreo y la coroides.

Al tratarse de una intervención indolora, rápida, sin efectos secundarios y que no necesita contacto con el ojo ha desbancado a otro tipo de pruebas de diagnóstico como por ejemplo la Angiografía Fluorisceinica, la cual supone realizar una inyección al paciente con un colorante intravenoso, aunque hay casos en los que es necesaria. Es por ello que ha supuesto una gran mejora en el estudio de la parte posterior del ojo (retina, vítreo y mácula). Además, el paciente no requiere de ningún tipo de preparación antes de realizarse la prueba. En algunos casos se puede percibir una ligera molestia ocular junto con lagrimeo y quemazón, pero que desaparece unos pocos minutos después. Si se requiere uso de colirio puede haber efectos secundarios como visión borrosa o deslumbramiento. Es muy raro que se produzca un aumento de la presión intraocular.

¿Qué es la retina?

Antes de adentrarnos en el desarrollo de una OCT hay que explicar que la retina es la encargada de proyectar las imágenes que penetran en nuestro ojo, siendo, por tanto, la responsable de nuestra visión. La retina consiste en un tejido muy sensible a la luz, que cuando la recibe en su superficie se provocan un número de fenómenos químicos que se traducen en impulsos nerviosos enviados al cerebro mediante el nervio óptico. El grosor de la retina es de unos 0,8mm la más gruesa y entre 0,1 y 0,2mm la más delgada. Se forma por diferentes capas de neuronas que se conectan entre sí.

¿Cómo se realiza la OCT?

En este caso, para realizar una Tomografía de Coherencia Óptica no es necesario dilatar las pupilas al paciente (siendo en algunos casos útil para obtener imágenes de mayor calidad) ni el uso de anestesias. La persona a intervenir se encontrará sentada con la barbilla apoyada en el aparato y mirando a un punto luminoso y fijo de este durante unos segundos. Se realiza rápidamente pudiendo obtenerse los resultados casi al momento.

En la OCT se dirige un rayo de luz al tejido del que se tiene que extraer una imagen y la estructura interna es medida para ver el retraso en el eco de la luz. La principal desventaja de esta intervención es que la luz es reflejada o absorbida prácticamente en su totalidad por la mayoría del tejido biológico.

Se trata de una técnica de visualización que proporciona imágenes del interior del globo ocular mediante luz infrarroja generada por láser. Este haz de luz penetra en el tejido creando reflejos internos que son percibidos y procesados. Cuando la luz regresa se crea una interferencia traducida como una imagen a color que enseña las estructuras intraoculares y las mide al milímetro. Es así como se obtiene una visión de las secciones de la retina hasta una cierta profundidad, recordando a las imágenes de una biopsia. Tras esto se realiza el estudio del grosor, amplitud, etc del tejido.

Diagnósticos en los que son necesarios una OCT

  • Edema macular: Se produce cuando hay una acumulación de líquido que genera un engrosamiento poco común en la mácula. Este análisis permite saber el daño retiniano en aquellos casos en los que no es perceptible oftalmoscópicamente.
  • Agujero macular: Aparece cuando el humor vitrareo roza la zona macular creando un agujero al desprenderse de la mácula. Para ver el nivel de afectación, la forma y el tamaño que tiene el agujero hay que hacer una OCT.
  • Membrana epirretiniana: Cuando crece tejido sobre la mácula y al contraerse esta forma arrugas en la misma provocando disminución visual. Con la OCT se valora el tratamiento y la evolución de la lesión.
  • Distrofias retinianas: Enfermedades varias de la retina y sus complicaciones.
  • Oclusiones venosas en la retina: Puede provocar derrames de sangre y fluido en la retina, con presencia de un edema macular. El examen se realiza para comprobar el nivel de inflamación.
  • Miopía Magna: Se genera un gran alargamiento posterior del ojo y sus paredes adelgazan, lo que provoca cambios estructurales.
  • DMAE: Existe una variante seca en la que aparecen depósitos de tejido bajo la retina y pérdida de células retinianas; y una variante húmeda en la que aparecen vasos sanguíneos nuevos bajo la retina provocando hemorragias.
  • Retinopatía diabética: El no controlar bien la diabetes lleva consigo daños en los vasos sanguíneos de la retina.
  • Glaucoma: La OCT se utiliza especialmente para el diagnóstico precoz y el seguimiento de la presión intraocular que puede generar daños en el nervio óptico.
  • Coriorretinopatía serosa central: Aparece cuando hay un cúmulo de fluido debajo d la mácula. Con la OCT s elocaliza el fluido y se controla la cantidad de este para ver cuál es el mejor tratamiento.

Ventajas de la OCT

  • Ofrece imágenes con una gran calidad del fondo del ojo, lo que no se consigue con otras pruebas.
  • Prueba rápida que suele llevar acabo un optometrista.
  • No tiene efectos secundarios y no duele
  • Nada invasiva, sin necesidad de preparación previa.
  • Permite observar pequeñas variaciones en la retina. De esta forma el especialista sabrá cuál es el mejor tratamiento.

Contraindicaciones de la OCT

No suele tener contraindicaciones, excepto en aquellas personas en las que haya que dilatar la pupila mediante colirios por ser pacientes a los que se les ha diagnosticado glaucoma de ángulo cerrado. De todas formas, se puede hacer primero la OCT y después dilatar la pupila para evitar posibles riesgos.

Esta prueba ha mejorado enormemente durante los últimos 20 años evolucionando hasta convertirse en una de las herramientas más importantes a nivel diagnóstico en oftalmología. El siguiente paso, que se verá en unos años, se trata de la angio-OCT, la cual realiza una angiografía sin el uso de contraste intravenoso. Combina así una gran resolución de imagen con la información sobre la circulación en la retina.

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