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¿Qué es una ecografía oftálmica?

La ecografía oftálmica u ocular, también llamada ultrasonografía o ultrasonido ocular consiste en una técnica de examen y diagnóstico de imagen que analiza las estructuras del globo ocular y las anexas a este. Nos permite ver el interior del ojo incluso si existe opacidad que impida su correcta visualización.

Para poder obtener esa imagen se emplean ultrasonidos. Se trata de un sonido de alta frecuencia que el oído humano no puede percibir y el cual es totalmente inocuo. Esta técnica de ecografía se puede realizar tanto en jóvenes como en adultos ya que son mínimamente invasivas y no provocan ningún tipo de efecto secundario.

Se utiliza para observar lesiones como desprendimiento de retina o vítreo, hemorragias dentro del ojo, alteraciones en el cristalino o presencia de tumores y cuerpos extraños en el ojo. También es posible analizar con la ecografía ocular los músculos oculares y la zona retro ocular.

 

Anatomía del globo ocular

La comprensión integral de la anatomía del globo y las estructuras circundantes es fundamental para para saber cómo funciona una ecografía ocular:

  • La grasa y el músculo dentro de la cavidad orbital rodean el globo que está formado por la esclerótica, la úvea y la retina que rodean el humor acuoso y vítreo.
  • La esclerótica es la capa más externa del ojo. Actúa como una barrera protectora que rodea todo el globo y es contigua a la cobertura del nervio óptico en la parte posterior.
  • La úvea se encuentra debajo de la esclerótica y está formada por el iris, el cuerpo ciliar y el plexo coroideo. El iris es un anillo pigmentado con una abertura central, la pupila, y se conecta con el cuerpo ciliar periféricamente. Esto crea una separación entre las cámaras anterior y posterior del globo. La lente se coloca justo detrás del iris. El cuerpo ciliar conecta el iris al músculo ciliar y la coroides forma una capa vascular central entre la esclerótica y el epitelio pigmentario de la retina. La coroides también se une a la lente a través de las fibras zonulares.
  • La retina es la capa más interna del ojo. Está compuesto por una capa sensorial que contiene fotorreceptores, células ganglionares y la capa de epitelio pigmentario de la retina unida a la coroides. Es de destacar que las capas de la retina están unidas solo al disco óptico y a la ora serrata.
  • La presión intraocular mantiene la retina de otro modo en su lugar. Dos partes importantes de la retina son el disco óptico, donde entran la vena y la arteria central de la retina, y la mácula, que es la porción más delgada de la retina.
  • La importante vasculatura del ojo incluye la arteria central de la retina, que se origina en la arteria oftálmica y la vena central de la retina. El nervio óptico proporciona inervación sensorial al ojo. Estas tres estructuras viajan juntas en la cobertura del nervio óptico que contiene líquido cefalorraquídeo y se comunica directamente con el espacio subaracnoideo.

¿Cuándo se realiza una ecografía ocular?

Con el amplio número de técnicas ecográficas que existen se pueden diagnosticar muchas lesiones en las estructuras y el globo ocular. Una de las principales ventajas es la extracción de imágenes en tiempo real sin necesidad de realizarse pruebas radiológicas.

Esta ecografía es muy útil en un elevado número de situaciones, sin embargo, las más frecuentes son las siguientes:

  • Si en el cristalino o en el humor vítreo existe una opacidad importante que no nos deje ver el fondo del ojo de forma directa.
  • Para diagnosticar, valorar y hacer un seguimiento de los nevus que puedan aparecer en el fondo del ojo. Los nevus son los lunares del ojo.
  • Para estudiar y tratar posibles lesiones en el nervio óptico.
  • Para valorar el estado en el que se encuentran los músculos que dan movimiento a los globos oculares.

Tipos de ecografías oculares

Hay tres tipos de exámenes con ecografía ocular que se pueden llevar a cabo:

  • Ecografía B: La más utilizada y con la que se obtienen la mayoría de diagnósticos. Genera una imagen en blanco y negro y en dos dimensiones diseccionando las diferentes estructuras que atraviesa el ultrasonido. Con ella se valora el interior del ojo en los casos de opacidad, también sirve para analizar el interior de los tumores oculares y para ver posibles lesiones y cuerpos extraños tras un traumatismo ocular.
  • Ecografía A: Sirve para clarificar la composición interna de aquellas lesiones diagnosticadas con la ecografía B por ser más precisa en las mediciones. También nos ayuda a medir el tamaño de las estructuras del globo ocular y medir la potencia de la lente intraocular cuando se va a realizar una operación de cataratas.
  • Ultrabiomicroscopia (UBM): Analiza la parte anterior del ojo (iris, cristalino, córnea y ángulo iridocorneal). Es un ultrasonido potente con una frecuencia alta por lo que se utiliza también para valorar patologías como el glaucoma, los tumores o los traumatismos del ojo antes de poner lentes fáquicas cuando se va a realizar una cirugía refractiva.

¿Cómo se hace una ecografía oftálmica?

Se trata de una prueba muy cómoda y rápida para el paciente ya que dura unos 15 minutos.

Primero se aplican gotas anestésicas y tras cerrarle los ojos al paciente se añade una pequeña cantidad de gel en la sonda de ultrasonido y se coloca esta sonda sobre los párpados para poder realizar el examen. Es normal que se le pida al paciente mirar hacia diferentes direcciones con los ojos cerrados. Esta sería la llamada ecografía bidimensional y la más común.

En una ecografía unidimensional se sienta al paciente y se coloca su barbilla sobre un apoyo haciendo que mire hacia delante. Se pone una sonda en la parte frontal del ojo y se realiza el examen. También se puede hacer la prueba con el paciente recostado, en este caso se coloca una copa con líquido contra el ojo para hacerla.

No es necesario realizar ninguna preparación antes de la prueba, aunque se recomienda ir sin maquillaje en la zona, y como única indicación tras el examen recomienda no frotar el ojo tras la anestesia hasta que haya remitido, más o menos unos 15 minutos después, para evitar que la córnea se raye.

Resultados

  • Sangrado en el gel vítreo provocando hemorragia vítrea.
  • Cáncer de retina, bajo esta o en otra parte del ojo como por ejemplo un melanoma.
  • Lesiones en la cavidad ósea que protege el ojo.
  • Aparición de cuerpos anormales en el ojo.
  • Desprendimiento de retina
  • Inflamación del globo ocular.
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