Categorías: Neurología

La Enfermedad de Parkinson es una enfermedad que afecta al sistema nervioso y que impide la correcta coordinación de la actividad, el tono muscular y los movimientos. Es un proceso crónico que tiene su origen en la degeneración y muerte progresiva de las neuronas. Por eso, se considera una enfermedad neurodegenerativa.

Tiene una alta prevalencia, ya que es la segunda más frecuente, detrás de la enfermedad de Alzheimer. La edad de inicio más frecuente es entre los 60 y 69 años.

¿Cuáles son los síntomas de esta enfermedad?

Los síntomas de la enfermedad de Parkinson se manifiestan cuando se ha producido una pérdida importante de las neuronas encargadas controlar y coordinar los movimientos. Esta pérdida se produce en la zona de unión entre el cerebro y la médula espinal, el tronco del encéfalo. Una vez que las neuronas se han visto muy afectados, se deja de producir dopamina (que es un aminoácido del cerebro que actúa como neurotransmisor).

La forma en que se manifiesta es la realización de los movimientos involuntarios llamado bradicinesia. Asimismo, de forma gradual todos los movimientos del paciente se van haciendo más lentos con la evolución de la enfermedad.

A veces se confunde con síntomas propios del envejecimiento y no se le da importancia. Pero cuando el temblor se produce en una extremidad en reposo, es un signo que nos indica que debemos acudir al especialista.

También se puede notar dificultar para escribir, abotonarse la ropa, partir la comida.

¿Qué causa la enfermedad de Parkinson?

La causa que la produce es desconocida, aunque se cree que la causa está probablemente relacionada con la interacción de factores genéticos y medioambientales.

¿Qué tratamiento tiene la enfermedad de Parkinson?

Se dispone de diferentes tratamientos farmacológicos muy eficaces para combatir los síntomas y permitir que el paciente pueda realizar una vida normal. Sin embargo, no existe ninguna medicación que haga que la enfermedad vaya más lenta o frene su progresión.

El neurólogo le ajustará el tratamiento concreto a su caso, en el momento de evolución en que esté la enfermedad.

Asimismo, tan importante como la medicación es el ejercicio físico regular, que permite la independencia del paciente por más tiempo.

Para más información rellene el siguiente formulario:


    Seleccione un Hospital






    Comparte este Artículo, elige tu plataforma