Trombosis. ¿Por qué ocurre y cómo podemos tratarla?

El día 13 de Octubre es el día Mundial de la Trombosis, que coincide con la fecha de nacimiento del médico Rudolf Virchow, quien describió la triada clásica que produce la trombosis venosa: alteración de la velocidad del flujo sanguíneo, alteración en la pared del vaso y/o alteración de la coagulación de la sangre. Se trata de una enfermedad que se desata con frecuencia, de hecho, es una de las más comunes y mortales en occidente.

El día Mundial de la Trombosis, tiene como objetivo destacar las graves consecuencias que acarrea la enfermedad, sus altos niveles de morbilidad y mortalidad como también la necesidad de acciones específicas para combatirla. Apostar por la detección temprana sería la base clave. Para lograrlo, es primordial aumentar el conocimiento de la población para que se puedan identificar los signos, síntomas y riesgos e incentivar a las personas a hablar con sus médicos en caso de necesidad o duda. Por ello, la Doctora Sonia García Fernández, hematóloga en Viamed Santa Elena, junto con la Doctora Gloria Pérez Rus, hematóloga en Viamed Fuensanta, nos ayudarán a saber más sobre la Trombosis.»

¿Qué es la Trombosis?

La trombosis implica la formación de un coágulo en un vaso sanguíneo que puede impedir que la sangre fluya con normalidad o incluso bloquear su circulación. Aunque hay diferentes causas como inmovilización prolongada, posterior a una cirugía, tratamiento hormonal y otros factores, también existen casos que surgen de forma espontánea.

Se puede desencadenar en diferentes zonas, pero lo más frecuente es en miembros inferiores y a nivel pulmonar, dando lugar a:

• Trombosis Venosa Profunda (TVP): esta afecta preferentemente a los miembros inferiores (muslos o pantorrillas), y con menor frecuencia en brazos.
• Tromboembolismo Pulmonar (TEP): es una oclusión en las arterias pulmonares que con mayor frecuencia ocurre tras una trombosis en las venas profundas de las piernas.

Síntomas

En el caso de Trombosis Venosa Profunda (TVP), lo más frecuente es dolor, hinchazón y enrojecimiento en el miembro afecto.

En el caso de Tromboembolismo Pulmonar (TEP), dificultad respiratoria, falta de oxígeno y dolor torácico. La embolia pulmonar también puede manifestarse con sensación de falta de aire, tos con sangre, mareos o desmayos.

Tratamiento

Si se interviene a tiempo, y se inicia tratamiento anticoagulante, se puede restablecer la circulación a nivel de la zona afectada. Es vital para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones agudas como el desarrollo de embolia pulmonar o crónicas como la insuficiencia venosa crónica o síndrome posflebítico.

Se calcula una incidencia de 154 casos por 100.000 habitantes en España, con una mortalidad asociada del 9%. En general, con una actuación temprana, no quedan secuelas. Pero siempre se debe recordar que el tratamiento anticoagulante, para ser efectivo, debe tener una duración de 3 a 6 meses.

En caso de secuelas graves. ¿Qué complicaciones puede haber en caso de trombosis?

Las secuelas graves pueden darse en caso de recanalización parcial a nivel de TVP y persistencia de molestias a nivel del miembro afectado. En caso de TEP, puede darse persistencia de dificultad respiratoria y complicaciones de hipertensión Pulmonar. Existe un riesgo de recurrencia de trombosis, siendo mínimo en pacientes con un factor de riesgo transitorio, como una cirugía.

Prevención

Son más propensas a padecer eventos trombóticos las personas con inmovilización prolongada, ingresos hospitalarios, tratamiento hormonal prolongado (como las pastillas anticonceptivas), edad superior a los 60 años, tabaquismo, obesidad, enfermedades como cáncer y anomalías de hipercoagulabilidad de la sangre hereditarias o no hereditarias. Se puede prevenir de forma anticipada, cuando se tiene consciencia del estado de salud del paciente y se lo reconoce como paciente de riesgo. En ese momento, se inicia un tratamiento preventivo con Heparina de Bajo Peso molecular a dosis profiláctica. Es importante evitar el tabaquismo y sobrepeso, procurar movilización y caminar o mover las piernas con frecuencia.

Por ende, es de suma importancia la consciencia de la enfermedad, de sus síntomas para ser precavidos y tener una rápida respuesta. Un buen equipo y unas buenas instalaciones son esenciales.