Rosácea

¿Cuál es el tratamiento de la rosácea?

El tratamiento de la rosácea depende en función del grado de rosácea que se tenga, por lo que es fundamental encontrar el apropiado.

• Grado 1: caracterizado por la presencia de una rojez difusa continua, en especial, en la zona de las mejillas y la nariz.
• Grado 2: se aprecia un enrojecimiento general y los vasos capilares se aprecian a simple vista, también dependiendo de su tamaño.
• Grado 3: la rojez, general o asociada a lesiones inflamatorias, tiene pápulas rojas y pústulas blancas muy parecidas al acné.

Actualmente, no hay una cura conocida para la rosácea pero estos tratamientos resultan favorables a su desarrollo:

• Tratamiento sistémico: doxiciclina o miniciclina, tetraciclinas, ivermectina y isotetrinoína oral.
• Tratamiento tópico: gel o crema con Metronidazol.
• Las telangiectasias: se pueden tratar con láseres vasculares y con luz pulsada intensa (IPL).
• El rinofima: se puede tratar con láser de CO2.

¿Cuáles son las causas de la rosácea?

Se desconoce la causa original de la rosácea y aún es objeto de estudio en la especialidad de  dermatología. Posibles causas de la rosácea que se están investigando:

• Herencia familiar: se sospecha que la enfermedad debe tener una base genética aún no descubierta porque los antecedentes familiares aumentan las probabilidades de sufrir rosácea.
• Alteración del sistema inmunológico: en los pacientes que sufren rosácea, las defensas celulares de su cuerpo están exaltadas, de manera que la inflamación cutánea de la cara persiste en el tiempo y es más intensa de lo habitual.
• Exposición a la luz del sol: la radiación ultravioleta desencadena brotes de rosácea y la empeora hasta en el 30% de los casos. El mecanismo por el que esto sucede se desconoce.
• Infección cutánea: se relaciona la rosácea con un ácaro que coloniza la piel de la cara habitualmente, pero que en las personas con la enfermedad aparece en mayor número. También se ha relacionado con algunas bacterias aunque su papel no es tan claro como en el caso del ácaro.

Aumento del flujo sanguíneo: los vasos sanguíneos de nuestro cuerpo dilatándose o contrayéndose regulan la cantidad de sangre que pasa a la piel. En el caso de la rosácea, esto se descontrola, por eso se desencadena en ambientes calurosos, tras realizar ejercicio físico, al beber alcohol y al comer comidas que pican o calientes.

¿Qué cremas son las recomendadas para tratar la rosácea?

Una vez que se ha identificado cuál es el grado de rosácea, habría que buscar el tratamiento con cremas más adecuado para tratar los síntomas que provoca. Aunque se trate de una enfermedad crónica que no tiene cura, se se puede ir controlando con el uso de productos específicos.

Actualmente, además de la crema con ivermectina o la crema para la rosácea con brimonidina, existe una gran variedad de productos especialmente indicados para combatir esta patología.

Hay que tener en cuenta varios aspectos con respecto a ellas:

• Es fundamental el uso de una crema con protección solar para evitar que el estado de la piel se agrave haciendo que sea aún más notable si cabe el enrojecimiento.

• Si estás buscando cremas para la rosácea que puedas aplicar en la cara, deberías tener en cuenta ciertas características que te ayuden a determinar cuál es el producto más indicado en función del estado y las características de la piel.

• Si buscas una crema para rosácea y piel grasa, es mejor que optes por fórmulas que contengan ingredientes que, no sólo calmen la piel y reduzcan el enrojecimiento, sino también que controlen el exceso de sebo.