¿Qué son los granos en la cara?

Los granos en la cara, a los que comúnmente llamamos acné, son una condición de la piel muy común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Estos granos son pequeñas imperfecciones que pueden aparecer como puntos negros o blancos, o como granos más grandes e inflamados. La causa principal del acné es la obstrucción de los poros de la piel con sebo, un tipo de aceite que nuestra piel produce naturalmente, y células muertas de la piel.

El acné es especialmente común durante la adolescencia, una etapa en la que nuestro cuerpo experimenta muchos cambios hormonales. Sin embargo, es importante saber que los granos también pueden afectar a personas de todas las edades, incluidos los adultos.

 

Tipos de granos que pueden aparecer en la cara

El acné y los granos en la cara pueden presentarse de varias formas, cada una con características específicas. Aquí te explicamos los tipos más comunes para que puedas identificarlos fácilmente:

Acné

El acné es el término general que usamos para describir diferentes tipos de granos. Esto incluye:

  • Puntos blancos: son pequeños granos que se forman cuando el sebo y las células muertas bloquean completamente un poro.
  • Puntos negros: se parecen a los puntos blancos, pero están abiertos en la superficie de la piel, lo que hace que el sebo se oxide y se vuelva negro.
  • Pápulas: son pequeños bultos rojos e inflamados, generalmente dolorosos al tacto.
  • Pústulas: similares a las pápulas, pero tienen una punta blanca en el centro causada por la acumulación de pus.

Espinillas

Las espinillas son un tipo común de acné que aparece principalmente en la zona de la nariz y la frente. Estas se forman cuando los poros de la piel se tapan con exceso de sebo y células muertas, creando un tapón que se oscurece al exponerse al aire, formando así el característico punto negro.

Quistes

Los quistes son granos grandes y profundos que se desarrollan bajo la piel, formando una bolsa de pus y sebo que puede ser bastante dolorosa. Debido a su severidad y riesgo de causar cicatrices, los quistes suelen requerir atención médica y tratamientos específicos recetados por dermatólogos. Estos tratamientos pueden incluir medicamentos orales o procedimientos más invasivos, según la evaluación profesional.

Comprender los tipos de granos que puedes experimentar en tu cara es fundamental para identificar el tratamiento adecuado y prevenir posibles cicatrices o complicaciones. Siempre es recomendable consultar a un dermatólogo si experimentas formas severas de acné como quistes o si tu acné no mejora con tratamientos comunes.

¿Por qué aparecen granos en la cara? Causas comunes

Los granos en la cara pueden ser causados por una variedad de factores. Aquí te explicamos las más comunes:

Factores relacionados con la edad

El acné es muy común en los adolescentes debido a los cambios hormonales que ocurren durante la pubertad, que estimulan las glándulas sebáceas de la piel. Sin embargo, muchas personas continúan experimentando acné en la edad adulta. En algunos casos, el acné adulto puede ser causado por factores adicionales como el estrés o cambios hormonales relacionados con el embarazo o condiciones médicas.

Influencia hormonal

Los cambios hormonales son uno de los principales desencadenantes del acné. Durante periodos como la pubertad, menstruación, embarazo y menopausia, los niveles de ciertas hormonas, especialmente los andrógenos, pueden fluctuar y provocar un aumento en la producción de sebo, lo que a su vez puede bloquear los poros y causar granos.

Dieta y nutrición

Aunque la relación entre la dieta y el acné no es completamente entendida, se ha observado que ciertos alimentos pueden exacerbar el acné en algunas personas. Alimentos con alto índice glucémico (como panes blancos, snacks azucarados y algunas bebidas) y los productos lácteos han sido vinculados con un aumento en la aparición de acné.

Factores ambientales

El ambiente en el que vives también puede influir en la salud de tu piel. La exposición a la contaminación y a climas extremadamente húmedos o secos puede afectar la piel, aumentando la producción de sebo y la acumulación de impurezas en los poros, lo cual puede llevar a la formación de granos.

Estrés psicológico

El estrés no causa acné directamente, pero sí puede exacerbarlo. Cuando estamos estresados, nuestro cuerpo produce más hormonas como el cortisol, que puede estimular las glándulas sebáceas y aumentar la producción de aceite en la piel, contribuyendo a la formación de acné.

 

Tratamientos comunes para los granos

El tratamiento del acné puede variar significativamente dependiendo de su severidad y tipo. Aquí te ofrecemos una guía sobre las opciones de tratamiento comunes y algunos consejos para elegir el tratamiento más adecuado para tu situación:

Opciones de tratamiento según la severidad

  • Tratamientos tópicos: Estos incluyen cremas, geles y lociones que se aplican directamente sobre la piel. Los tratamientos tópicos son efectivos para casos leves a moderados de acné.
  • Tratamientos orales: Para casos más severos o persistentes de acné, los médicos pueden recetar medicamentos orales.
  • Tratamientos avanzados: Para el acné que no mejora con otros tratamientos, se pueden considerar opciones más avanzadas como la terapia con láser y otras tecnologías basadas en luz. Estos métodos trabajan reduciendo la producción de aceite de las glándulas sebáceas o matando las bacterias que causan acné.

Consejos para la selección de tratamientos adecuados

  1. Consulta a un dermatólogo: Antes de comenzar cualquier tratamiento, es importante consultar a un dermatólogo. Este profesional puede evaluar tu acné y recomendar el tratamiento más efectivo basado en tu tipo de piel y la severidad de tu condición.
  2. Paciencia y consistencia: Los tratamientos para el acné pueden tomar varias semanas o incluso meses para mostrar mejoras significativas. Es crucial ser paciente y consistente con el tratamiento prescrito.
  3. Cuidado con las interacciones y efectos secundarios: Algunos tratamientos pueden tener efectos secundarios o interactuar con otros medicamentos. Discute cualquier preocupación con tu dermatólogo y asegúrate de seguir sus indicaciones sobre cómo y cuándo usar los tratamientos.
  4. Adaptabilidad: Puede ser necesario cambiar de tratamiento si no se observan mejoras o si se experimentan efectos adversos. Mantén una comunicación abierta con tu dermatólogo, quien puede ajustar el tratamiento según cómo responda tu piel.
  5. Cuidados complementarios: Además de los tratamientos médicos, mantener una rutina de cuidado de la piel adecuada y evitar factores desencadenantes conocidos, como ciertos alimentos o el estrés, puede ayudar a mejorar los resultados.

Estos tratamientos y consejos te ayudarán a manejar los granos de manera más efectiva y a lograr una piel más clara y saludable.

Prevención y cuidados para evitar los granos

Mantener una piel libre de granos implica adoptar hábitos diarios saludables y realizar ajustes en el estilo de vida. A continuación, te ofrecemos consejos prácticos sobre limpieza de la piel y nutrición para prevenir la aparición de acné:

Limpieza de la piel

  • Lavado regular: Lava tu cara dos veces al día con un limpiador suave y agua tibia. Esto ayudará a remover el exceso de sebo, la suciedad y las células muertas de la piel que pueden obstruir los poros. Evita lavarte la cara con frecuencia o usar agua muy caliente, ya que esto puede irritar la piel y empeorar el acné.
  • Productos adecuados: Utiliza productos de limpieza y cuidado facial no comedogénicos, es decir, que no obstruyan los poros. Si tienes piel grasa o propensa al acné, busca productos específicos para tu tipo de piel.
  • Toallas y herramientas limpias: Asegúrate de usar una toalla limpia para secar tu cara y evita compartir artículos de higiene personal. Además, limpia regularmente cualquier objeto que entre en contacto con tu cara, como teléfonos celulares o gafas.
  • No tocar la cara: Evita tocar tu cara con las manos sucias y no exprimas ni manipules los granos, ya que esto puede introducir más bacterias en los poros y provocar infecciones o cicatrices.

Dieta saludable

  • Evita alimentos pro-inflamatorios: Algunos estudios sugieren que los alimentos con alto índice glucémico (como panes blancos, pastas y dulces) y los productos lácteos pueden empeorar el acné en algunas personas. Intenta limitar estos alimentos y observa si tu piel mejora.
  • Incorpora alimentos antiinflamatorios: Incluye en tu dieta alimentos ricos en antioxidantes y omega-3, que tienen propiedades antiinflamatorias. Estos incluyen frutas y verduras frescas, pescados como el salmón y las sardinas, y nueces y semillas.
  • Hidratación: Beber suficiente agua durante el día ayuda a mantener la hidratación de la piel y facilita la eliminación de toxinas que podrían contribuir al desarrollo del acné.

¿Cuándo ver a un dermatólogo?

Buscar la orientación de un dermatólogo es un paso crucial en el manejo del acné, especialmente en ciertas circunstancias. Aquí te explicamos cuándo es recomendable consultar a un especialista para obtener ayuda profesional:

Severidad persistente o aumento del acné

Si tu acné es persistente y no mejora con los tratamientos de venta libre después de varias semanas, o si notas un aumento en la severidad de los brotes, es momento de ver a un dermatólogo. Un especialista puede ofrecer diagnósticos y tratamientos más efectivos que pueden ser necesarios para formas más severas de acné.

Acné quístico o nódulos

El acné que se manifiesta en forma de quistes o nódulos, que son grandes, dolorosos y tienden a dejar cicatrices, definitivamente requiere atención médica. Estas formas de acné pueden no responder bien a los tratamientos comunes y pueden requerir medicamentos recetados o procedimientos específicos que solo un dermatólogo puede proporcionar.

Aparición de cicatrices

Si observas que tu acné está dejando cicatrices o marcas permanentes en la piel, es importante buscar ayuda profesional lo antes posible. Los dermatólogos pueden ofrecer tratamientos como peelings químicos, microdermoabrasión, o terapias con láser que pueden reducir o eliminar estas cicatrices.

Acné acompañado de síntomas severos

Si el acné viene acompañado de otros síntomas severos como dolor, inflamación significativa, o si afecta tu bienestar emocional y tu autoestima, considera una consulta con un dermatólogo. El impacto psicológico del acné no debe ser subestimado, y un especialista puede ayudarte no solo con el tratamiento físico, sino también ofrecer apoyo o referencias para el manejo emocional.

Antes de cambiar o comenzar un nuevo tratamiento

Antes de cambiar tu tratamiento actual o comenzar uno nuevo, especialmente si consideras medicamentos fuertes, es aconsejable tener una consulta con un dermatólogo. Este puede asegurarse de que el tratamiento sea adecuado para tu tipo de piel y situación específica, además de monitorizar posibles efectos secundarios.

Buscar la orientación de un dermatólogo te proporcionará un enfoque más dirigido y especializado para tratar tu acné, optimizando los resultados y minimizando las complicaciones. No dudes en pedir una referencia a tu médico de cabecera o buscar un especialista en dermatología en tu área si enfrentas alguno de estos problemas con tu piel.

Preguntas frecuentes

¿Qué alimentos debo evitar para prevenir el acné?

Para prevenir el acné, se recomienda evitar alimentos con alto índice glucémico, como dulces, pasteles, y bebidas azucaradas, que pueden aumentar los niveles de azúcar en sangre rápidamente y, potencialmente, exacerbar el acné. También, los productos lácteos han sido relacionados con el acné en algunas personas. Considera reducir estos alimentos y observar si tu piel mejora.

¿Los productos de maquillaje pueden causar granos?

Sí, algunos productos de maquillaje pueden obstruir los poros y provocar granos, especialmente si no son no-comedogénicos. Es importante elegir productos etiquetados como “no-comedogénicos” o “no acnegénicos” que están formulados para no obstruir los poros. Además, asegúrate de limpiar bien tu piel para remover completamente el maquillaje al final del día.

¿Es el acné hereditario?

El acné puede tener un componente hereditario. Si tus padres tuvieron acné, es más probable que tú también lo desarrolles. Sin embargo, la severidad del acné puede variar incluso dentro de la misma familia, y factores ambientales y de estilo de vida también juegan un papel importante en su desarrollo.

¿El acné desaparece con la edad?

En muchos casos, el acné mejora después de la adolescencia, ya que las fluctuaciones hormonales que contribuyen al acné tienden a estabilizarse. Sin embargo, algunas personas continúan experimentando acné en la edad adulta. Cada persona es diferente, y el acné puede persistir o aparecer por primera vez en adultos por razones hormonales, de estrés, o por el uso de ciertos productos o medicamentos.

¿Qué productos son recomendables para pieles acnéicas?

Para pieles acnéicas, es aconsejable usar productos diseñados específicamente para tratar y prevenir el acné. Estos incluyen limpiadores, tonificadores y humectantes con ingredientes como ácido salicílico, peróxido de benzoilo, o ácido glicólico, que ayudan a mantener los poros limpios y reducir la inflamación. También es importante utilizar protectores solares adecuados para pieles propensas al acné.

¿Cuándo debo preocuparme por mis granos?

Debes preocuparte por tus granos si son persistentes, dolorosos, si se extienden o si están acompañados de síntomas severos como enrojecimiento e inflamación significativa. También es motivo de preocupación si el acné afecta tu autoestima o bienestar emocional. En estos casos, es recomendable consultar a un dermatólogo para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado.

Si estás luchando contra el acné y deseas una solución personalizada, te invitamos a concertar una cita con nuestro departamento de dermatología en Viamed Salud. Nuestros especialistas están equipados con el conocimiento y las herramientas más avanzadas para proporcionarte el cuidado que tu piel necesita. No permitas que el acné controle tu vida; permítenos ayudarte a lograr una piel más sana y clara. Contacta con nosotros hoy mismo y da el primer paso hacia un mejor cuidado de tu piel.

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