¿Qué es la Hiperplasia Sebácea?
La hiperplasia sebácea son unas protuberancias benignas de la piel que aparecen como resultado del daño provocado por la excesiva producción de las glándulas sebáceas. La forma abultada que se origina es una especie de cráter con un borde exterior abombado y el centro se encuentra hundido. Este hundiminiento es el que permite reconocer que se trata de la hiperplasia sebácea, así no se puede confundir con las espinillas.
Estas lesiones en la piel suelen ser de un color amarillo y no generan picor o cualquier otra sensación de malestar. Si se afeitan o se rascan, se pueden irritan llegando incluso a sangrar.
¿Quiénes la padecen y en qué zonas aparece la Hiperplasia Sebácea?
Las personas de mediana edad o mayores, son más propensas a padecerla. La hiperplasia sebácea es una lesión de la piel benigna y no se puede volver cancerosa.
Estas protuberancias pueden aparecer espaciadas o agrupadas. Es común que se originen en la frente y por la zona central de la cara. Las áreas donde la piel tiene más glándulas sebáceas, tienen más probabilidad de que aparezcan.
¿Cuáles son las las causas de la Hiperplasia Sebácea?
Se desconoce su principal causa, pero sí es cierto que las personas que tienen una piel grasienta, el exceso de luz solar en la piel y la predisposición familiar a padecerla, influyen mucho.
Los niveles hormonales con la edad disminuyen, por lo que origina diferentes tipos de cambios en el cuerpo como podrían ser estas lesiones. La reducción en los niveles de hormonas se llaman andrógenos. Durante este proceso, las células de las glándulas sebáceas se van muriendo de forma lenta. La consecuencia de esto es que las glándulas se vuelvan más grandes, llegando a crecer hasta 10 veces más que las glándulas normales.
¿En qué consiste el tratamiento de la Hiperplasia Sebácea?
Esta lesión de la piel no desaparece por sí sola. Los bultos que se originan están allí para quedarse. Se pueden tratar o ignorarlos.
Como es algo cosmético, no existe una razón urgente para tratar la hiperplasia sebácea. Existen compuestos que evitan que se formen nuevas imperfecciones porque aceleran la renovación celular natural de la piel. También pueden hacer que parezcan más pequeños los bultos, pero no los eliminan del todo.
Debería evitarse un lavado agresivo del rostro con productos arenosos. Esto provocaría una irritación de los bultos y complicar así su tratamiento.
Después del procedimiento se suelen formar pequeñas costras que se curan en pocos días sin dejar señales. Después de esto, la piel tienen un aspecto más saludable, limpio y homogéneo.
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