Categorías: Dermatología

El tipo más común de cáncer de piel es el cáncer de piel no melanoma. Incluye todos los tipos excepto el melanoma maligno, que es el cáncer que se desarrolla a partir de los melanocitos.

Algunos de los factores que hacen que aumenten los casos de cáncer de piel cada vez más son el deterioro de la capa de ozono y la falta de prevención en la exposición al sol.

¿Qué tipos de cáncer de piel existen?

Existen muchos tipos de cáncer de piel no melanoma, sin embargo, los más comunes son:

  • Carcinoma basocelular (cáncer de células basales). Es un tumor que crece lentamente y que no suele extenderse a otras zonas del cuerpo si se trata. No obstante, si no recibe el tratamiento adecuado, sí puede extenderse e incluso afectar a los huesos. Sin embargo, es un cáncer que puede reaparecer después del tratamiento, por lo que se deben tomar precauciones.
  • Carcinoma espinocelular (carcinoma de células escamosas). El 20% de todos los casos de cáncer pertenecen a este tipo de cáncer. Se produce en las capas superiores de la epidermis y suele aparecer en áreas que se exponen al sol, en cicatrices o úlceras.

Otros tipos de cáncer de piel no melanoma son:

  • Sarcoma de Kaposi. Se origina en la dermis o en los órganos internos. Las personas que suelen sufrirlo son las que están afectadas por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
  • Linfoma. Se produce cuando los linfocitos (un tipo de células del sistema inmunológico) se vuelven malignos. La mayor parte de estos cánceres se originan en los ganglios linfáticos o en los órganos internos..
  • Sarcomas. Se desarrollan a partir de las células del tejido conectivo. A veces se dan en la dermis y el tejido subcutáneo de la piel.
  • Carcinoma de células de Merkel. Se desarrolla a partir de las células endocrinas de la piel. Es habitual que vuelvan a aparecer tras el tratamiento y hay peligro de que se extiendan a los ganglios linfáticos cercanos o los órganos internos.

Por último, existen tumores benignos de la piel, la mayoría de los cuales no producen cáncer (la mayoría de los lunares, los hemangiomas, los lipomas y las verrugas).

¿Cuáles son las causas del cáncer de piel?

Existen diversas causas, pero las más habituales son:

  • Predisposición genética.
  • La radiación ultravioleta. El grado de exposición a esta radiación depende de la intensidad de la luz, del tiempo que estemos expuestos y de si la piel se ha protegido. El uso o abuso de lámparas y cabinas bronceadoras, también son una fuente de radiación ultravioleta, que puede aumentar el riesgo de desarrollar un cáncer de piel.
  • Las infecciones por el virus del papiloma humano.
  • La exposición a ciertos productos químicos como el arsénico, la brea, la hulla, la parafina o algunos aceites.
  • Haber sido expuesto a radioterapia.
  • Haber tenido quemaduras graves.
  • Algunos tratamientos de la psoriasis.
  • El xeroderma pigmentoso, una patología hereditaria que reduce la capacidad de la piel para reparar los daños que sufre el ADN como consecuencia de la exposición a la luz solar.
  • El síndrome del nevus.

¿Qué síntomas presenta un cáncer de piel?

Los síntomas más aparentes son unas marcas en la piel, masa, mancha o protuberancia que haya crecido durante unos meses. También puede indicarnos que existe cáncer de piel si tenemos una úlcera que no se cute en el plazo de tres meses.

Así, podemos enumerar varias causas de alerta:

  • Quistes de crecimiento progresivo.
  • Úlceras que no curan
  • Cicatrices que crecen
  • Excrecencias córneas
  • Lunares que cambian de forma, duelen, pican, sangran,…

¿Cómo se puede prevenir el cáncer de piel?

Sin duda, uno de los hábitos principales para prevenir sufrir un futuro cáncer de piel, es evitar exponerse al sol, o si lo hacemos, usar protección solar. De la misma forma, debemos evitar la exposición a otras fuentes de luz ultravioleta, como las cabinas bronceadoras.

Esto es aplicable tanto en verano como el resto del año, ya que el clima no reduce la incidencia de la radiación solar. Asimismo, debemos mantener esta precaución desde la edad más temprana, ya que “la piel tiene memoria” y está demostrado que el 80% de los daños que el sol causar en la piel ocurren antes de cumplir los 18 años.

Se aconseja por tanto, cubrir las zonas más sensibles, como son la cara, el escote y el cuero cabelludo, con ropa y sombreros. Y no debemos olvidarnos de que la protección solar tenga un factor de protección de 15 o más y repetir su aplicación cada hora.

¿Cuál es el tratamiento de un cáncer de piel?

El tratamiento más habitual que utiliza el dermatólogo suele ser la extirpación de la lesión y a veces de parte del tejido que lo rodea. Se puede hacer con cirugía tradicional, criocirugía, láser, electrodesecación,… en ocasiones se puede requerir la quimioterapia y/o radioterapia, en pacientes que no pueden someterse a cirugía,  como complementos a la misma.

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