Neuralgia

La neuralgia es un dolor agudo, síntoma de una lesión que afecta a los nervios en concreto y al sistema nervioso en general. Es una dolencia más común en personas de edad avanzada, aunque puede darse a cualquier edad.

Las neuralgias pueden ser de varios tipos:

• Neuralgia postherpética, que se produce después de un brote de herpes zóster.
• Neuralgia del glosofaríngeo, que se caracteriza por un dolor intenso, punzante y unilateral en el oído, base de la lengua, fosa amigdalina y/o bajo el ángulo de la mandíbula.
• Neuralgia del trigémino, con la que se siente como una puñalada o un dolor en buena parte de la cara.
• Neuralgia del nervio intermediario, cuando el dolor se produce en el conducto auditivo y, en ocasiones, se irradia a la región parietooccipital.
• Neuralgia occipital, que es un dolor unilateral o bilateral que se localiza en la parte posterior del cuero cabelludo.
• Neuritis óptica, cuando el dolor se sitúa detrás de uno o de los dos ojos.

Cuando las neuralgias se presentan en la cara o la mandíbula, es muy probable que necesite visitar a un especialista en Maxilofacial u odontólogo, para determinar posibles trastornos dentales.

¿Qué puede causar una neuralgia?

Muchas pueden ser las causas de una neuralgia, aunque la mayoría de las veces se desconoce. Las más habituales son:

• Irritación por químicos.
• Tener una enfermedad renal crónica.
• Diabetes.
• Infecciones como herpes zoster, VIH, enfermedad de Lyme y sífilis.
• Tomar medicamentos como cisplatino, paclitaxel o vincristina.
• Padecer trastornos en la sangre, tales como la porfiria.
• Presión sobre los nervios, causados por huesos, vasos sanguíneos o tumores.
• Traumatismos varios (incluyendo cirugía).

¿Cuáles son los síntomas de una neuralgia?

Dentro de los síntomas más habituales de una neuralgia, encontramos los siguientes:

• Aumento de la sensibilidad de la piel, a lo largo de la ruta del nervio dañado.
• Dolor que aparece en el mismo lugar en cada episodio. Además, el dolor puede definirse como punzante o agudo. Puede ser intermitente o constante y suele empeorar con el movimiento.
• Debilidad y/o parálisis de los músculos.
• Dolor de cabeza, en el caso de que el nervio afectado esté en la cabeza.
• Problemas con los reflejos.
• Falta de sudoración.

¿Cuál es el tratamiento más habitual para las neuralgias?

El tratamiento va a depender de la causa que lo desencadene, así como de la ubicación o del grado de dolor. Algunos de los tratamientos más habituales son los antidepresivos, anticonvulsivos, analgésicos, cremas contra el dolor…

En otras ocasiones, se puede recurrir a inyecciones de medicamentos para aliviar el dolor (anestésicos), bloqueo de nervios o fisioterapia y rehabilitación (por ejemplo, para la neuralgia posherpética).

En los casos más graves, se puede realizar una cirugía para aliviar la presión del nervio.

La mayoría de las neuralgias responden al tratamiento. Incluso a veces, la afección puede desaparecer por sí sola con el tiempo.

Recordatorio: esta información tiene como fin proporcionar pautas generales y no dar una opinión médica definitiva. Es importante que consulte a su médico sobre su enfermedad específica y el tratamiento más adecuado.