Vestibulodinia o Vulvodinia

¿Qué es la Vestibulodinia o Vulvodinia?

La vestibulodinia o vulvodinia es un dolor crónico o una molestia en la zona que rodea la vulva (la abertura de la vagina). Se desconoce su causa más identificable y tiene unos tres meses de persistencia, como mínimo.  La irritación o ardor relacionados con la vestibulodinia o vulvodinia pueden ocasionar tanto dolor que sentarte durante mucho tiempo o mantener relaciones sexuales, se vuelve algo totalmente inconcebible.

Si padeces de este trastorno, es importante que aunque no tengas signos visibles o que te dé cierta vergüenza explicar los síntomas que tienes, no dejes que esto sea un impedimento para pedir ayuda. Además, el médico al examinarte te podrá determinar una causa para este dolor vulvar.

¿Cuáles son las causas de la Vestibulodinia o Vulvodinia?

No se sabe cuales son las causas exactas de la vestibulodinia o vulvodinia. Una respuesta no adecuada  a una lesión aguda, favorecida por factores contextuales o emocionales, activa los circuitos que perpetúan la respuesta dolorosa, donde el sistema nervioso central paricipa, con la memoria de dolor (cambios neuroplásticos).  El dolor puede persistir a pesar de que ya no exista una lesión evidente.

Si que se sabe que no es causada por una ETS o una infección . Se sospecha que las siguientes circunstancias favorecen la aparición de este trastorno:

• Una respuesta anormal de las células vulvares a factores ambientales como el traumatismo o la infección

• Una incapacidad para responder a la infección o una susceptibilidad genética a la inflamación crónica

• Espasmo, inestabilidad o debilidad de los músculos del suelo pélvico.

• Una lesión de los nervios que pasan la información del dolor desde la vulva hasta la médula espinal.

• Un aumento del número de fibras nerviosas sensitivas o receptores sensitivos en la vulva.

• Niveles elevados de mediadores de la inflamación en la vulva.

¿Cómo es el tratamiento con láser co2 para tratar la Vestibulodinia o Vulvodinia?

Tratar este trastorno con láser de CO2 está obteniendo unos resultados prometedores. En casos muy concretos y localizados, se ha llevado a cabo una cirugía, mientras que en los más delicados, se ha optado por gabapentina, esteroides inyectados o inyecciones de toxina botulínica.

Se está realizando con éxito la ablación de las terminaciones nerviosas implicadas con láser de CO2 a nivel físico. Además proporciona un alivio inmediato, que va aumentando progresivamente con las sesiones anteriores del tratamiento.