La luz del sol tiene algunos beneficios en nuestra piel, pero también comporta un riesgo. Por eso conviene tomar precauciones para proteger la piel y mantenerla lo más saludable posible. Es mejor que no nos expongamos frecuentemente y de forma prolongada al sol para que la piel no se resienta ni dañe. Por eso, te damos unos consejos y te indicamos qué protección solar necesitas según tu piel.
Consejos para tomar el sol
Las mejores horas para exponerse
La intensidad de la luz solar es más baja antes de las 12 de la mañana y después de las 17 horas. Intenta evitar el sol del mediodía, ya que es cuando el sol está más arriba en el cielo y suele ser más fuerte.
Además de la piel, protege tus ojos.
Puedes llevar sombrero para cubrirte la cabeza y que el pelo no absorba tanto calor. Protege tu vista con unas gafas de sol y tu piel con camisetas y prendas ligeras de algodón que ayuden a transpirar.
Bebe mucha agua
Hidrata tu piel para que mantenga un aspecto terso y su elasticidad. Con el calor y el sudor, perdemos líquidos, y es importante restaurar la hidratación. Lo recomendable es beber 1,5 litros de agua al día, pero esto dependerá de tu actividad física, la temperatura, e incluso tu alimentación. Puedes complementar tus tomas de agua con infusiones. Por, ejemplo, puedes tomar Antiox Susarón, una infusión con antioxidantes gracias a sus ingredientes: té verde y cúrcuma. Estos dos ingredientes ayudan a mantener un aspecto saludable en nuestra piel y a protegerla de la oxidación prematura. Además, ¡su sabor a piña te dará un toque exótico y refrescante!
Los días soleados son los que más queman
Cuando salgas un día con muchas nubes en el cielo, no te confíes. Los rayos ultravioletas del sol traspasan igualmente las nubes y si no protegemos adecuadamente la piel, nos exponemos más de lo normal por la sensación de que no pasa nada. Así es como te quemas y tu piel se pone de color rojo intenso.
Aplícate protector solar
Ponte crema media hora antes de la exposición al sol y cada dos horas vuélvete a aplicar la crema o después de cada baño. También puedes aplicarte protector labial o cacao para mantener los labios hidratados. Recuerda que, si vas a la piscina o a la playa, el agua refleja todavía más los rayos solares. Lo mismo pasa si vas a la montaña con nieve, ya que el blanco refleja más la luz del sol y hace que aumenten las posibilidades de quemarte.
¿Qué protector solar necesito según mi tipo de piel?
Para proteger tu piel de los rayos ultravioletas, causantes del deterioro de la piel, necesitas un factor de protecci