¿Qué es la miocardiopatía?
La miocardiopatía es una enfermedad que produce que el miocardio o músculo cardíaco se torne débil, dilatado o con problemas en su estructura. Suele ocurrir cuando el corazón no bombea con naturalidad o no funciona bien. De hecho, la mayoría de los pacientes con miocardiopatía tienen insuficiencia cardíaca. Y es la primera causa de muerte súbita en personas jóvenes.
Existen diferentes tipos de miocardiopatía:
- Miocardiopatía dilatada: el corazón se debilita y las cámaras se agrandan. Como consecuencia, el corazón no puede bombear suficiente sangre al cuerpo.
- Miocardiopatía hipertrófica: el miocardio está engrosado, por lo que la sangre tiene dificultades para salir.
- Miocardiopatía isquémica: las arterias del corazón se estrechan y no bombean bien la sangre.
- Miocardiopatía restrictiva: las cámaras del corazón son incapaces de llenarse de sangre, porque el miocardio está rígido.
- Miocardiopatía periparto: ocurre durante el embarazo o en los primeros 5 meses después.
¿Qué puede causar una miocardiopatía?
Existen diferentes tipos de miocardiopatía y tienen muchas causas distintas. Algunas de las causas más comunes son:
- Tener una mala contracción que impide que el corazón funcione de forma correcta.
- Genética, en el caso de las miocadiopatía hipertrófica.
- Amiloidosis y cicatrización del corazón, en el caso de la miocardiopatía restrictiva.
¿Qué síntomas son propios de una miocardiopatía?
Aunque los síntomas van a depender del tipo de miocardiopatía que se sufra, algunos de los más habituales son:
- Piel pálida.
- Aumento de la frecuencia cardiaca.
- Sudoración excesiva.
- Dolor en el pecho.
- Pérdida del conocimiento.
- Palpitaciones.
¿Cuál es el tratamiento de la miocardiopatía?
Lo primero y más importante es tratar la causa de la miocardiopatía. Además, el cardiólogo recomendará tomar ciertos medicamentos y cambiar el estilo de vida. Entre estos cambios podemos encontrar: mantener la presión arterial en niveles recomendados y llevar una alimentación rica en fruta, verdura y legumbres.
También se pueden usar diferentes intervenciones quirúrgicas, como por ejemplo:
- El uso de un desfibrilador para detener los ritmos cardiacos anormales.
- Colocar un marcapasos para que marque la frecuencia cardíaca o ayuda a que ambos lados del corazón palpiten al mismo tiempo.
- Cirugía de revascularización coronaria o angioplastia, para mejorar la circulación del miocardio dañado.
- Colocación de una bomba artificial que ayude al corazón a bombear la sangre.
- Un trasplante de corazón en el caso en el que los tratamientos anteriores no funcionen.
El éxito de cada tratamiento va a depender de la causa y del tipo de miocardiopatía, de cómo responda cada persona y de la gravedad del problema cardíaco.