Categorías: Aparato Digestivo

¿Qué son los pólipos que aparecen en el colón?

 Los pólipos son tejidos adicionales que crecen en el colón o en el intestino grueso, pero también se pueden localizar en varios puntos del tracto digestivo. El diámetro que poseen varía desde 0.6 centímetros hasta varias pulgadas. Los pólipos que superan 1 cm de diámetro tienen un mayor riesgo de cáncer. Aun así, la mayoría de ellos son benignos, pero algunos pueden ser cáncer directamente o convertirse en cancerosos. Hay que extirparlos y analizarlos para descartar esto a través de una colonoscopia.

Tienes mayor probabilidades de que aparezcan pólipos en el colon si:

  • Familiar con pólipos.
  • Antecedentes de cáncer de colon.
  • Tener más de cincuenta años de edad.
  • Haber tenido pólipos con anterioridad.

Se asemejan con protuberancias pequeñas que sobresalen por la cavidad de los intestinos y crecen en el revestimiento de éste. A veces parecen hongos y crecen en un “tallo”, también pueden ser planos. Se pueden tener varios pólipos repartidos en diferentes partes del colon.

¿Cuáles son las causas de los pólipos intestinales?

 Un número reducido de pacientes que presentan pólipos, pueden estar relacionados con ciertos trastornos hereditarios, que incluirían:

  • Poliposis juvenil, es una enfermedad que aparece antes de los 20 años y provoca en el intestino muchos tumores no cancerosos en el intestino.
  • Síndrome de Lynch, se trata de una enfermedad que eleva el riesgo de padecer muchos tipos de cáncer.
  • Poliposis adenomatosa familiar.
  • Síndrome de Gardner.
  • Síndrome de Peutz-Jeghers, es el causante de los pólipos intestinales, normalmente en el intestino delgado y son benignos.   

Existen una gran cantidad de tipos de pólipos: 

Los pólipos adenomatosos son un tipo común. Se tratan de unas glándulas que se originan en la membrana mucosa encargada de recubrir el intestino grueso. También se les conoce como adenomas y son uno de los siguientes:

  • Adenoma velloso, en ocasiones se extiende y es más propenso a convertirse en cáncer, es plano. Cuando se vuelve canceroso, se le denomina “adenocarcinoma” (cáncer que surge en células de tejido glandular). Además es el tipo más común de cáncer colorrectal.
  • Pólipo tubular, el cual sobresale en el espacio abierto del colon.

Otros tipos de pólipos son:

  • Pólipo serrado, puede convertirse en cáncer con el tiempo, pero es el menos común de todos.


Pólipos hiperplásicos, casi nunca terminan en cáncer.

¿Cuáles son los síntomas de estos pólipos?

La mayoría de los pacientes no presentan síntomas, por lo que no se puede afirmar que no tengan pólipos porque se encuentren bien. Cuando provocan síntomas, es muy probable que se produzcan los siguientes hechos:

  • Diarrea o estreñimiento que dura más de una semana.
  • Cambio en las deposiciones.
  • Sangrado del ano que no remite.
  • Mareos.
  • Dolor fuerte en el abdomen.
  • Fiebre.
  • Evacuaciones intestinales con sangre que no mejoran.

 

¿Es cierto que los pólipos provocan un sangrado?

Si tienes sangre en las heces o sangrado del recto, deberías contactar lo antes posible con tu médico. Los signos que hacen que se sospeche de esto son:

  • Que te sientas cansado, debido a la carencia de hierro en el cuerpo, lo que daría lugar a una anemia.
  • Haber tenido una evacuación intestinal o notar sangre en el papel higiénico y en tu ropa interior.
  • Las heces aparecerán más negras de lo normal por la sangre que contienen, e incluso se podrán ver como una serie de rayas rojas.

 

¿Qué diferencia hay entre una hemorroide y un pólipo?

Existen varias similitudes entre los pólipos intestinales y las hemorroides internas, las dos enfermedades crecen dentro del recto y afectan la región anorrectal. Ambas pueden tener síntomas parecidos, como una hemorragia rectal indolora. Pero existen una serie de diferencias notables entre ellas dos:

1) Los pólipos son benignos normalmente y pueden convertirse con el tiempo en malignos. Sin embargo, las hemorroides internas son venas hinchadas que rodean el tejido inflamado y no se vuelven en tumores malignos en ningún momento.

2) Las hemorroides no se suelen operar, excepto en los casos muy graves. Se tratan mediante ejercicios simples, cambios en el estilo de vida y el consumo de alimentos ricos en fibra, combinando con remedios herbales. Para tratar los pólipos esto no serviría. 

3) La hemorroide interna causa más dolor en la nalga y los pólipos causan dolor abdominal, principalmente. Las hemorroides también causan estreñimiento.

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