Hablar de primavera es hacerlo de alergias y enfermedades respiratorias asociadas, pero, con el tiempo tan variable que estamos teniendo estos inviernos, muchos se preguntan, ¿se están adelantando cada año más?
Evidentemente, el adelanto de la primavera y la ausencia de frío modifican el patrón de polinización de muchas plantas y árboles, que ven adelantados sus ciclos de polinización y, por tanto, la presencia de sus pólenes en el aire que respiramos.
En la actualidad hay unos 16 millones de personas con alergia en España, de las cuales 8 tienen alergia al polen. Y la tendencia va en aumento. De hecho, la cifra se ha duplicado en los 10 últimos años.
Por qué cada año aumenten los pacientes con alergias
Se está incrementando en todas las edades y se debe a varios factores. Por un lado, por la conocida “Teoría de la higiene”. Nuestro sistema inmunológico no tiene que defenderse de las infecciones por nuestra mejor higiene, por el desarrollo de las vacunas y por la toma de antibióticos, y esto hace que reaccione contra sustancia tan inocuas como una planta o un alimento.
También por los efectos del cambio climático. La primavera dura más tiempo y ocasiona un adelanto de la floración y un incremento de la exposición a los pólenes. Por otro lado, es clave la contaminación. El óxido nítrico, el ozono y, en especial, las partículas diésel que desprenden los coches altera la estructura del polen, haciéndolo más agresivo y aumentando la capacidad de producir una respuesta alérgica en personas susceptibles.
En el caso del incremento de alergias alimentarias también juegan un papel los conservantes y aditivos que se añaden a los alimentos, y que pueden alterar su estructura y desencadenar reacciones alérgicas.
Síntomas de una persona alérgica
Pueden afectar a cualquier parte de la vía respiratoria o la piel, y estar limitados por zonas, o tenerlos de todo tipo. Los principales síntomas son:
– Oculares (picor, enrojecimiento, lagrimeo)
– Nasales (picor, congestión, moco claro, estornudos seguidos “en salvas”)
– Bronquiales (tos seca, dificultad para respirar, opresión en el pecho, “pitidos”)
– Cutáneos (dermatitis y picor).
Cómo luchar contra los síntomas
Lo primero y fundamental es conocer a qué se es alérgico. Si hablamos de polen, hoy día, la SEAIC (Sociedad Española de Alergia e Inmunología clínica) proporciona en su página web información actualizada sobre niveles de polen por regiones y elabora pronósticos cada primavera. Hay que conocer la época de polinización, que varía en los diferentes pólenes.