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¿Qué es el Láser CO2 dermatológico?

El láser de CO2 dermatológico, se trata de un tratamiento especializado en patologías de la piel benignas, superficiales y no susceptibles de malignizar. Tiene una menor incidencia de complicaciones, como el retardo de cicatrización o las cicatrices hipertróficas, además de ofrecer una curación más rápida.

El láser también es efectivo en lesiones precancerosas que no pueden ser tratadas mediante cirugía, o sólo podrían serlo si presentan un deterioro estético importante. Actúa vaporizando el agua intracelular, ocasionando la destrucción capa a capa de las células.

El láser dispara de forma continuada generando un calor que destruye estas células. Lo puede hacer fraccionando su disparo o sobre toda la superficie afectada, dejando zonas de piel que aceleren la recuperación de la piel. Para eliminar vasos sanguíneos, el láser que se utilizaría es el láser CO2 con tiempo de disparo en milisegundos.

Los láseres con tiempos de disparo ultrapulsados destruyen de forma selectiva estructuras muy pequeñas como los pigmentos de los tatuajes o los acúmulos de pigmento de las manchas.

¿Qué efectos biomédicos tiene el láser CO2 dermatológico?

El láser CO2 tiene cuatro tipos de efectos biomédicos principales:

  • Efecto mecánico. Es la interacción instantánea de una importante energía radiante con el medio biológico.
  • Efecto fotoquímico. Absorción selectiva de la luz en los tejidos por las células o las moléculas provocando su activación.
  • Efecto biológico. Es la conversión instantánea del agua extra e intracelular en humo y vapor, con una mínima conducción de energía térmica en los tejidos circundantes.
  • Efecto térmico. Dependerá de la densidad de potencia empleada en el aporte de energía de transformación local en calor.

¿Para que sirve el láser CO2 dermatológico?

Se utiliza en plataformas con aplicaciones cosméticas, especializadas en la eliminación de arrugas y cicatrices, y en el rejuvenecimiento de la piel. El láser CO2 también trata un gran número de lesiones dermatológicas que surgen cuando se envejece, como son los léntigos solares, las arañas vasculares, las manchas pigmentadas o las arrugas pequeñas, mejorando también el aspecto apagado de la piel. El tratamiento se puede dividir en:

  • Lesiones pigmentarias.
  • Lesiones vasculares.
  • Cirugía dermatológica.
  • Depilación.
  • Manejo de cicatrices.

El resurfacing es una técnica que se basa en eliminar la piel a tratar, que una vez renovada, tiene una apariencia más tersa e hidratada. Sirve para mejorar manchas, cicatrices de acné y arrugas.

Cada pulso que realiza, se elimina una columna de tejido, causando una reducción volumétrica de piel y tratando las discromías superficiales. Al llevarse a cabo esta técnica, se estimula la contracción inmediata del colágeno por un calentamiento profundo y se produce una remodelación a largo plazo.

De este modo, según las necesidades del tratamiento en cada área facial, los impactos en la piel del área tratada, serán de una profundidad y tamaño variables.

¿Qué ocurre después de someterse al tratamiento de láser CO2 para tratar la piel?

Se puede hacer vida normal, ya que se puede disimular perfectamente durante los días previos.

Cuando se termina la sesión, la piel aparece algo enrojecida, con un eritema uniforme y suave. Después, en unos 4 días, la piel está áspera al tacto con microcostras, que se pueden ocultar con un protector solar con color.

A la semana, esas microcostras comienzan a desprenderse y ya se podría realizar una exfoliación del rostro, quedando la piel sin ninguna costrita. Es recomendable usar productos muy concretos como podría ser una crema regeneradora, una limpiadora y un protector solar de pantalla total para proteger nuestra piel.

A la quincena se puede hacer la segunda sesión, siendo recomendadas un mínimo de cuatro-seis sesiones para poder tratar las cicatrices de forma óptima.

láser co2

¿Qué complicaciones pueden darse por el tratamiento del láser CO2 dermatológico?

Las complicaciones que puedan surgir son de alrededor del 4,2 % de los casos.
El resultado indeseable más distinguido es la aparición de cicatrices atróficas o hipertróficas. En ocasiones se pueden producir:

  • Cambios de pigmentación.
  • Retardo de la cicatrización.
  • Hemorragias.
  • Infecciones.
  • Quemaduras no intencionadas.
  • Inflamaciones inexplicables.
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