¿Qué es el bótox?
El bótox es el nombre que se le da comúnmente a la toxina botulínica. Se trata de una toxina creada por la bacteria Clostridium botulinum de la que se obtienen numerosas funciones y ventajas, entre las que destaca los tratamientos estéticos.
Aunque como neurotoxina en grandes cantidades puede producir lo que conocemos como botulismo, empleada como es debido y de la mano de especialistas, logra verdaderos beneficios en cuanto al aspecto estético de la piel.
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¿Cuáles son las principales ventajas?
- Es un tratamiento natural, no se emplean productos químicos ni sintetizados.
- Es un tratamiento indoloro.
- En apenas 4-5 días comienzan a observarse de forma natural sus resultados.
- Sus efectos duran entre 3 y 6 meses.
- Una vez culminada su función, podría repetirse el tratamiento tantas veces como se quiera, incluso en las mismas zonas.
¿Cómo funciona la toxina botulínica?
La toxina botulínica de tipo A que se inyecta bajo la piel es lo que conocemos como bótox. Su mecanismo de acción es el siguiente: bloquear la acción de las fibras nerviosas musculares de modo que se impide su movimiento.
La contracción de los músculos queda disminuida a su mínima expresión, originando una especie de parálisis. Este freno en el movimiento hace que las arrugas, que se muestran al gesticular con las distintas partes de la cara, no sean visibles porque los músculos no pueden formarlas.
De esta forma, la piel queda lisa y tersa, sin movimiento, pero también sin arrugas.
¿En qué zonas se puede poner bótox?
El bótox se puede aplicar en diferentes zonas, las más demandas son las siguientes:
- En las arrugas de la frente, lugar en el que aparecen con frecuencia y son altamente visibles.
- En las proximidades del ojo, en la zona periorbital, para las denominadas como patas de gallo.
- En la región perilabial, no tienen un efecto tan positivo, pero también puede emplearse sin problema.
- En el entrecejo, zona de gran expresión en la que se forman arrugas por su continua movilidad.
- A parte de sus fines estéticos, hay que saber que el bótox se puede aplicar en otras zonas con fines médicos.
¿Cuál es la duración del bótox?
Como hemos comentado en una de sus ventajas, el tratamiento con bótox dura varios meses, normalmente entre 3 y 6 meses. Las fechas variarán en función de cada persona, la pericia del clínico y la respuesta del organismo.
Cuando los resultados no sean visibles, habrá que esperar entre 2 y 3 meses para poder volver a inyectar bótox en la zona.
