El cáncer de testículos es un tumor que aparece sobre todo en hombres jóvenes. Tiene muy buen pronóstico, ya que se cura fácilmente con cirugía, quimioterapia y/o radioterapia. Se suele producir en varones de 15 a 35 años de edad.
¿Qué síntomas tiene el cáncer de testículos?
En general, el cáncer de testículos no suele producir síntomas generales, tales como fiebre, pérdida de peso o dolor.
Los principales síntomas que nos deben alertar para acudir a un urólogo son:
- Bulto no doloroso o inflamación en alguno de los testículos.
- Cambio de forma o tamaño de uno o dos testículos.
- Sensación de pesadez en el escroto.
- Dolor en el abdomen bajo o en la ingle.
- Acumulación de líquido en el escroto.
- Dolor o molestia en un testículo o en el escroto.
- Ante estos síntomas, el urólogo descartará si los síntomas se deben a cualquier patología benigna o hay riesgo de padecer un cáncer.
Diagnóstico del cáncer de testículos
Para diagnosticar el cáncer de testículos es necesario realizar las siguientes pruebas:
- Exploración médica.
- Ecografía testicular, para ver la estructura y posibles anomalías del testículo.
- Análisis de sangre para ver marcadores tumorales.
- Orquiectomía inguinal, o extirpación de testículo.
- En ocasiones se pueden realizar pruebas radiológicas, como escáner o radiografía, para conocer la extensión de la enfermedad.
¿Qué tratamientos existen?
Después de diagnosticar y clasificar el cáncer, los especialistas en urología y oncología determinarán cuál es el tratamiento más adecuado para su caso en concreto. Algunos de los tratamientos más habituales son:
- Cirugía. Para extirpar el tumor o el testículo.
- Radioterapia.
- Quimioterapia (quimio).
- Altas dosis de quimioterapia y trasplante de células madre.
- En muchas ocasiones se utiliza más de un tratamiento, combinados para tratar el cáncer o evitar que se vuelva a reproducir.