Categorías: Podologia

¿Qué es la Uña encarnada?

La conocida popularmente como uña encarnada u onicocriptosis, realmente debería llamarse uña incarnada. Se trata de una afectación del borde ungueal y se produce por la penetración del tejido que forma parte de la uña dentro de la piel del dedo del pie, causando dolor, inflamación y enrojecimiento local.

La inflamación se produce porque aunque la uña constituye nuestro cuerpo, al ser un material inerte se comporta como un material extraño que termina por desencadenar una respuesta inflamatoria por parte de nuestro organismo.

Suele afectar a la uña del dedo gordo del pie, aunque no es la única localización posible.

La incarnación puede tener dos localizaciones: lateral ( la más frecuente) o anterior.

Hay muchos motivos por los que puede hacer acto de presencia esta dolencia, los cuales iremos desgranando a continuación.

Causas de la Uña encarnada

Son varios los desencadenantes de una uña encarnada, pero los principales se resumen en:

– Malformaciones de las uñas. Suelen tener un componente genético que predispone a que la uña se vaya deformando al crecer. Puede deberse a la forma de los dedos de los pies o a la propia curvatura que adquiere la uña. Si este es tu caso, es muy importante que revises de manera frecuente esta zona del cuerpo para comprobar que no hay ninguna alteración o de haberla, corregirla lo antes posible antes de que aparezcan el dolor y la inflamación.

– Enfermedades como infecciones y artrosis. Las infecciones en esta zona del cuerpo pueden acabar originando una desestructuración de la uña o de los tejidos circundantes, que tiene como resultado a la uña encarnada. De igual forma, la artrosis también deforma los huesos que dan soporte a los dedos de los pies, por lo que el crecimiento normal de la uña también se ve afectado.

– Traumatismos locales. Cuando hablamos de traumatismos no solo nos referimos a los golpes que podemos recibir en la zona, sino que igualmente existen agentes externos que van lesionando de forma paulatina la zona. Por ejemplo, un calzado que no se adapte correctamente a nuestro pie puede ir generando pequeños traumatismos que terminen produciendo una uña encarnada. A su vez, dependiendo de la actividad que realicemos, puede aparecer la uña encarnada. Por ejemplo, es una dolencia muy frecuente entre los jugadores de fútbol, ya que los golpes que propinan al balón de forma constante fomentan su desarrollo.

– La forma de la pisada. El modo en el que caminamos resulta determinante, ya que si no lo hacemos de la forma correcta pueden ir evidenciándose diversas afecciones en la zona del pie. El caso de la uña encarnada no es ajeno a esta situación. Un movimiento erróneo puede acabar por afectar a los bordes de las uñas de los dedos de los pies, por lo que para prevenirlo debemos procurar realizar un correcto estudio biomecánico y aplicar las medidas correctoras oportunas.

– Uñas mal cortadas. Esta es sin duda alguna la causa más recurrente de uña encarnada. Si cortamos excesivamente la esquina de las uñas de los dedos del pie, podemos terminar enclavando esta parte dentro de la piel y terminar por provocar nosotros mismos la uña encarnada. Tener uñas demasiado gruesas favorece que el corte sea erróneo, así como el ángulo en el que lo realicemos. Por eso, es necesario que cortemos las uñas rectas sin intentar disminuir el tamaño de los bordes.

Signos y síntomas de la uña encarnada

Como ya hemos adelantado con anterioridad, los síntomas principales son el dolor que se manifiesta en la parte más anterior de la uña, la inflamación secundaria que produce nuestro propio cuerpo y el hinchazón secundario al mismo.

Si dejamos que la inflamación vaya avanzando, podremos comprobar cómo la uña se vuelve cada vez más roja y se hincha.

Tratamiento de la uña encarnada

Existe un tratamiento conservador y un tratamiento quirúrgico:

– El tratamiento conservador se emplea cuando no hay un granuloma, es decir, tejido inflamatorio que forma nuestro cuerpo al tratar de deshacerse de la uña. Se basa en un corte liso con la ayuda de un bisturí sobre el borde ungueal para después aplicar técnicas de reeducación ungueal. Dichas técnicas persiguen que en futuras ocasiones la uña crezca correctamente y que no se vuelva a enclavar. Es la vía más simple y la que se utiliza preferentemente, dado que reviste menos complicaciones.

– El tratamiento quirúrgico es de tipo ambulatorio y se recurre a él cuando existe un granuloma. Puede realizarse la matricectomía química que consiste en extraer de manera parcial o total la uña, junto con el lateral de la lámina ungueal afectada. Se necesita aplicar anestesia local en la zona. Sin embargo, si prevenimos de manera adecuada la aparición de la uña encarnada será difícil que lleguemos al punto de necesitar este tipo de intervención.

Estos son los centros medicos disponibles para pedir cita online:

Para más información rellene el siguiente formulario:


    Seleccione un Hospital






    Comparte este Artículo, elige tu plataforma