Categorías: Oftalmologia

¿Qué es un derrame ocular?

Un derrame ocular o hiposfagma es una hemorragia creada en la subconjuntiva del globo ocular. Se aprecia una mancha roja en el interior del ojo, que se corresponden con la rotura de alguno de los pequeños vasos sanguíneos que lo irrigan.

Conocido típicamente como derrame ocular o simplemente derrame en el ojo, clínicamente este cuadro se denomina en oftalmología como hiposfagma o hemorragia subconjuntiva.

¿Por qué se produce el derrame ocular?

El derrame ocular es una de las patologías más frecuentes, a la vez que sencillas, que pueden aparecer en el ojo. Se producen por una extravasación de sangre de una o varias de los vasos sanguíneos que hacen llegar la sangre al globo ocular.

La salida de sangre de su circuito ‘natural’ se produce normalmente porque sube la presión que hay en el interior del ojo. Eso lleva a que los pequeños capilares que lo irrigan puedan dañarse y perder cierta cantidad de sangre en la subconjuntiva.

Es una patología sencilla que no preocupa en exceso y que todos solemos tener alguna vez en la vida. A veces incluso ni se notará que se tiene y será otra persona la que advierta de que hay una mancha roja sobre la esclerótica.

Síntomas del derrame ocular

Es poco habitual que los derrames oculares provoquen síntomas en quienes los padecen. Lo primero que hará llamar la atención, más allá de cualquier dolor o síntoma, será su signo más frecuente, la aparición de una mancha roja en el ojo. Al producirse bajo la zona blanca del ojo, justo bajo la esclerótica, se aprecia muy fácilmente.

En ciertos casos, algunos pacientes refieren la sensación de tener un cuerpo extraño en el ojo, cuerpo que molesta e irrita la zona. Este síntoma puede verse disminuido con el uso de lágrimas artificiales que mejoren la hidratación del ojo. Se deberá usar durante unos días, hasta que el derrame desaparezca.

Los síntomas no suelen ir más allá de unas ligeras molestias y, aunque éstas aparezcan, no deben alertar en exceso.

Causas del derrame ocular

Entre las causas de aparición de un hiposfagma, nos encontramos con:

  • Aumento de la presión intraocular. Este aumento de los niveles en la presión del ojo ocurre por situaciones tan cotidianas como un estornudo o una tos intensa. Son subidas repentinas de su tensión, que se deben diferencia de una presión intraocular que se mantiene siempre elevada, ya que esto si constituye un cuadro más grave.
  • Toma de medicamentos para enfermedades cardiovasculares, sobre todo en los tratamientos anticoagulantes. Su ingesta puede producir un desajuste en la presión que acabe conllevando a derrames oculares más o menos frecuentes.
  • Pequeños traumatismos o golpes sobre el ojo pueden producir la rotura de algún pequeño vaso.
  • Un frote continuado o enérgico en el globo ocular, suele ocurrir, por ejemplo, en pacientes en época de alergia.
  • Los pacientes que padecen diabetes o anemias suelen ser más propensos a tener derrames oculares.

Su aparición aparece por la rotura de uno o más vasos sanguíneos y la extravasación siguiente, pero la causa de esta rotura puede ser muy variada.

Para más información rellene el siguiente formulario:


    Seleccione un Hospital






    Comparte este Artículo, elige tu plataforma