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La incorporación a la rutina después de superar un cáncer puede ser dura, y pueden surgir dudas sobre la vuelta al trabajo, o las actividades deportivas entre otras. Queremos recordar que cada paciente cuenta con sus propias condiciones, y las recuperaciones pueden ser totalmente diferentes.

Consejos para volver a la rutina después de un cáncer

Es aconsejable por numerosos expertos, la práctica de actividades físicas tanto antes, como durante y después de los tratamientos contra el cáncer. Al pasar mucho tiempo en reposo, es posible perder funciones corporales. En el Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz, el Dr. Juan A. Virizuela comparte con sus pacientes un documento en el que explica rigurosamente todas las cuestiones sobre la incorporación a la rutina después de pasar por un tratamiento oncológico.

Los beneficios de seguir una rutina recomendada por los doctores después de recibir un tratamiento contra el cáncer son:

  • Estimular el nivel de energía
  • Mejora de la calidad de funcionamiento del cuerpo y del cerebro
  • Disminución de enfermedades como la depresión y la ansiedad
  • Mejor rendimiento y descanso
  • Fortalecer el sistema inmunitario
  • Mantenimiento de un peso saludable
  • Menor posibilidad de que el cáncer vuelva a aparecer
  • Mejor calidad de vida
  • Reducción de los posibles efectos secundarios tras el tratamiento

Durante el tratamiento, existe una alta probabilidad de que los pacientes puedan notar como su capacidad de actividad física disminuye. Por ello es recomendable consultar con los profesionales un plan de ejercicio, en el que se especifiquen las limitaciones y se indiquen los ejercicios más apropiados acorde a cada diagnóstico.

Recomendaciones

  • Realizar actividades diarias desde que sea posible
  • Comenzar la actividad física lentamente, incrementando paulatinamente los niveles de intensidad
  • Realizar sesiones de por lo menos 10 minutos, varias veces a la semana
  • Ejercicios de resistencia muscular y fortalecimiento muscular mínimo 2 días a la semana
  • Tener paciencia consigo mismo

Tratamientos oncológicos que pueden producir efectos secundarios

Los principales tratamientos contra el cáncer; quimioterapia, terapia hormonal, radiación, inmunoterapia, cirugía, pueden ser los causantes de efectos tardíos. Estos efectos secundarios después del tratamiento, varían dependiendo tanto del tratamiento o medicamentos como de la persona que lo recibe, al igual que existen personas que no padecen ninguno.

Efectos secundarios

  • Problemas dentales
  • Menopausia temprana
  • Problemas cardíacos
  • Riesgo de otros tipos de cáncer
  • Enfermedad pulmonar
  • Infertilidad
  • Problemas de memoria o intestinales
  • Pérdida de memoria
  • Coágulos sanguíneos

¿Cómo saber si sufres efectos secundarios después del tratamiento?

Todavía se desconocen algunos de los efectos tardíos que se producen a causa de los diferentes tratamientos del cáncer. Aún así, los médicos a cargo de su diagnóstico, pueden indicarle los posibles signos y síntomas que puede sufrir con el tiempo.

Es recomendable indicar a los médicos los síntomas que puedan preocuparle, para que puedan realizar análisis que ayuden a la detección de estos efectos tardíos, al igual que se recomienda seguir consultas anuales para asegurar su bienestar.

Hoy en día, siguen existiendo dudas sobre la aparición de estos efectos y de la prevención de los mismos. Sin embargo, se pueden tomar medidas contra estos como el ejercicio, una dieta sana, evitar consumos dañinos como el alcohol y el tabaco, y la exposición al sol.

 

Recomendaciones para la incorporación al ámbito laboral

Al igual que el ejercicio físico es una fuente de ayuda para aumentar los niveles de satisfacción con uno mismo, el trabajo también, y es una de las principales preocupaciones tras la detección de un cáncer.

La incorporación al trabajo, dependerá del diagnóstico, tratamientos, y efectos secundarios, sobre todo al tipo de trabajo que realices, y al rendimiento de la persona. Algunos pacientes pueden seguir con su vida laboral incluso durante el tratamiento, pero esto irá de la mano con la flexibilidad que ofrezcan en el trabajo, para poder disminuir el ritmo, entre otros motivos.

Es recomendable incorporarse sin miedos, y sin forzarse a uno mismo, siempre teniendo en cuenta los efectos secundarios y los consejos dados por tu médico o fisioterapeuta.

Es muy importante recordar el derecho que tienen a continuar de baja durante y después del tratamiento, contando con las consideraciones del médico.

 

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