Categorías: Pediatria

Cada 8 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Fibrosis Quística, una enfermedad que afecta a miles de personas en todo el mundo. Aunque puede ser una afección desafiante, comprenderla es el primer paso hacia el manejo efectivo y la esperanza para quienes la padecen y sus familias.

Esta fecha es más que un simple día más en el calendario; es un llamado a la acción y una oportunidad para aumentar la conciencia sobre esta enfermedad genética hereditaria.

¿Qué es la Fibrosis Quística?

La fibrosis quística (FQ) es una de las enfermedades pulmonares crónicas más comunes en niños y jóvenes. Afecta principalmente a los pulmones y el sistema digestivo. Se caracteriza por la acumulación de un moco espeso y pegajoso en los pulmones y otras áreas del cuerpo. Estas secreciones, que normalmente servirían de lubricante en el cuerpo, se vuelven espesas y pegajosas a consecuencia de un gen defectuoso.

Estas acumulaciones dificultan la respiración y puede dar lugar a infecciones pulmonares crónicas, causando obstrucciones e infecciones. Además, puede afectar al sistema digestivo, complicando la digestión y la absorción de nutrientes.

Síntomas y Diagnóstico

Los síntomas de la Fibrosis Quística varían mucho de una persona a otra, dependiendo de la gravedad de la enfermedad. El diagnostico suele ser bastante temprana, en recién nacidos o tras la aparición de los primeros síntomas tras el primer mes de vida. Incluso puede darse el caso de que una persona no experimente síntomas hasta la edad adulta. Sin embargo, si existen algunos indicios más habituales:

  • Tos persistente con flema espesa.
  • Dificultad para respirar.
  • Infecciones pulmonares frecuentes.
  • Problemas digestivos, como dificultad para absorber grasas y proteínas.
  • Retraso en el crecimiento

La Fibrosis Quística suponen grandes desafíos diarios, sin embargo, esta enfermedad puede agravarse y llevar a complicaciones significativas a lo largo del tiempo.

Estas complicaciones suelen incluir la progresión de las infecciones pulmonares crónicas, la disminución de la función pulmonar y la necesidad de trasplantes de pulmón en casos graves. La FQ también puede afectar otros órganos, como el páncreas, el hígado y los intestinos, lo que puede dar lugar a problemas de salud adicionales.

Es fundamental que las personas con FQ reciban atención médica especializada y un seguimiento continuo para detectar y abordar cualquier complicación de manera temprana y efectiva. En Viamed, estamos comprometidos a brindar el apoyo necesario para ayudar a quienes enfrentan estas complicaciones a llevar una vida plena y activa.

Manejo de la Fibrosis Quística

Si bien la FQ es una enfermedad crónica sin cura, existen estrategias de manejo efectivas para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.

Antibioterapia

El tratamiento suele incluir:

  • Terapia de fisioterapia respiratoria: Ayuda a eliminar el moco de los pulmones.
  • Medicamentos: Incluyen antibióticos para tratar infecciones pulmonares, medicamentos para aflojar el moco y mejorar la digestión, y terapias moduladoras específicas para tratar las causas subyacentes de la FQ.
  • Nutrición adecuada: Dietistas especializados pueden ayudar a las personas con FQ a planificar una dieta rica en calorías y nutrientes esenciales.
  • Ejercicio físico: Ayuda a mantener la función pulmonar y la salud general.

Avances en la Investigación Médica

La investigación médica ha brindado esperanza a las personas con FQ. Los avances en terapias moduladoras específicas, que abordan las causas genéticas de la enfermedad, están demostrando ser revolucionarios. Estos tratamientos no solo mejoran la calidad de vida, sino que también pueden ralentizar la progresión de la enfermedad.

Para más información rellene el siguiente formulario:


    Seleccione un Hospital






    Comparte este Artículo, elige tu plataforma