El cáncer de boca o cáncer bucal es el cáncer que comienza en la boca. Normalmente ocurre con mayor frecuencia en los labios o la lengua. Pero también puede ocurrir en el revestimiento de las mejillas, en la parte baja de la boca, en las encías o en el paladar.
La mayoría de estos cánceres son del tipo denominado carcinomas escamocelulares, los cuales tienden a diseminarse rápidamente. Es dos veces más frecuente en hombres que en mujeres y sobre todo en hombres mayores de 40 años. Y en un gran porcentaje de casos se detecta durante una visita al dentista.
El mayor problema de este cáncer es que cuando se detecta ya suele haberse propagado a la garganta o el cuello. Cuando se detecta a tiempo, su tasa de curación es del 90%, de ahí que sea tan importante estar atento a los síntomas.
¿Qué causa el cáncer de boca?
La causa principal asociada al cáncer bocal es el tabaco y el consumo excesivo de alcohol. O al menos, lo que se sabe es que incrementa el riesgo. Otros factores que lo hacen son:
- La frotación crónica (en el caso de personas que tienen por ejemplo dentaduras postizas u obturaciones).
- Infección con el virus del papiloma humano (VPH).
- La ingesta de medicinas que debilitan el sistema inmunitario (inmunodepresores).
- No mantener una higiene oral y dental adecuadas.
¿Cuáles son los primeros síntomas?
La mayoría de los cánceres bucales se presentan en su inicio con una placa blanca (leucoplasia) o como una úlcera bucal. Esta úlcera puede ser una fisura profunda o de borde duro en el tejido. Normalmente es oscura o pigmentada y se produce en la lengua, labio u otra zona de la boca. Al principio no suele doler, sólo lo hace cuando el tumor está más avanzado.
Otros síntomas que nos pueden llevar a pensar que padecemos un cáncer de boca son:
- Problemas para masticar.
- Úlceras bucales que pueden sangrar.
- Dolor y/o dificultad al deglutir.
- Problemas en el habla.
- Ganglios linfáticos inflamados en el cuello.
- Problemas linguales.
- Pérdida notable de peso.
¿Cómo se puede tratar el cáncer de boca?
El tratamiento más habitual es la cirugía, que se utiliza para extirpar el tumor, siempre y cuando no sea muy grande. Además, la cirugía suele ir acompañada de radioterapia y quimioterapia.
En ocasiones, el paciente puede necesitar otro tipo de tratamientos una vez realizado los anteriores:
- Asistir a un logopeda, para corregir los posibles problemas de habla.
- Terapia para ayudar con la masticación y la deglución.
En ocasiones se les dan unas pautas de alimentación para que consigan mantener su peso. Pueden incluir los suplementos alimenticios.