El cáncer de estómago, también conocido como cáncer gástrico, representa un problema de salud significativo a nivel mundial debido a su alta incidencia y mortalidad. Este tipo de cáncer es particularmente letal en sus fases avanzadas, cuando las opciones de tratamiento son limitadas y la tasa de supervivencia disminuye drásticamente. La detección temprana del cáncer gástrico es crucial para mejorar los resultados del tratamiento y aumentar las tasas de supervivencia.
¿Qué es el cáncer de estómago?
El cáncer de estómago es una neoplasia maligna que se origina en el revestimiento del estómago. Este tipo de cáncer se caracteriza por un desarrollo lento a lo largo de varios años.
En 2023, se estimó que en España se diagnosticaron aproximadamente 6.932 nuevos casos de cáncer gástrico. Aunque no es el tipo de cáncer más común, sigue siendo una preocupación significativa. En comparación con otros tipos de cáncer como el de colon, mama o pulmón, el cáncer gástrico ocupa el sexto lugar en frecuencia en el país. La incidencia de este cáncer es de aproximadamente 16.4 casos por cada 100.000 habitantes, según las cifras de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
Tipos de cáncer gástrico
El cáncer gástrico abarca una variedad de tipos que se originan en distintas células del estómago, cada uno con características específicas en cuanto a su desarrollo, comportamiento y posibilidades de tratamiento. Los principales tipos son:
- Adenocarcinoma: este es el tipo más común de cáncer gástrico, representando aproximadamente el 90-95% de los casos. Se origina en las células glandulares del revestimiento interno del estómago (mucosa). Hay dos subtipos principales:
- Tipo intestinal: tiende a tener un pronóstico un poco mejor y las células cancerosas son más propensas a tener ciertos cambios genéticos que podrían permitir un tratamiento dirigido.
- Tipo difuso: crece y se propaga más rápidamente, es menos común y suele ser más difícil de tratar
- Linfomas: estos cánceres se originan en las células del sistema inmunitario llamadas linfocitos. Aunque los linfomas suelen comenzar en otras partes del cuerpo, algunos pueden originarse en la pared del estómago
- Tumores del estroma gastrointestinal (GIST): son tumores poco comunes que se originan en formas muy tempranas de células de la pared del estómago llamadas células intersticiales de Cajal. Aunque pueden aparecer en cualquier parte del tracto digestivo, la mayoría comienza en el estómago
- Tumores neuroendocrinos (incluidos carcinoides): comienzan en las células del estómago que actúan como células nerviosas y productoras de hormonas. La mayoría de estos tumores crecen lentamente y no se propagan a otros órganos, aunque algunos pueden hacerlo rápidamente.
Importancia de reconocer los síntomas
Una de las razones principales para la detección temprana es que el cáncer de estómago puede pasar desapercibido en sus primeras etapas. Los síntomas iniciales suelen ser inespecíficos y pueden incluir molestias abdominales leves, pérdida de apetito y fatiga, lo que hace que muchas personas no busquen atención médica hasta que la enfermedad ha avanzado.
Principales síntomas del cáncer gástrico
- Molestia o dolor abdominal: el dolor en la zona del estómago es un síntoma común del cáncer gástrico. Este dolor puede ser persistente y no necesariamente relacionado con la ingesta de alimentos. A menudo se describe como una molestia vaga o un dolor sordo en la parte superior del abdomen
- Pérdida de peso inexplicable y falta de apetito: la pérdida de peso sin razón aparente y la falta de apetito son síntomas significativos. Estos pueden impactar gravemente la salud digestiva y general del paciente, llevando a una disminución de la energía y la capacidad para realizar actividades diarias.
- Náuseas, vómitos y sensación de plenitud: estos síntomas afectan el proceso digestivo, especialmente después de comer comidas copiosas. La sensación de plenitud puede ocurrir incluso después de ingerir pequeñas cantidades de comida, lo que puede llevar a una reducción en la ingesta de alimentos y contribuir a la pérdida de peso.
- Ictericia (en fases avanzadas): la ictericia, que es la coloración amarillenta de la piel y los ojos, puede ocurrir si el cáncer se disemina al hígado y causa obstrucción biliar. Este síntoma indica una etapa avanzada de la enfermedad y requiere atención médica inmediata.
- Anemia y fatiga: el sangrado lento del tumor en el estómago puede llevar a anemia, lo que resulta en una disminución de los glóbulos rojos. Esto puede causar fatiga, debilidad y una sensación general de cansancio, afectando la calidad de vida del paciente
Factores de riesgo asociados al cáncer gástrico
- Infección por Helicobacter pylori: esta bacteria es una de las principales causas de cáncer gástrico. La infección crónica por H. pylori puede causar inflamación y daño en el revestimiento del estómago, lo que puede llevar a cambios precancerosos y eventualmente al cáncer. Las personas infectadas tienen un riesgo de 3 a 6 veces mayor de desarrollar cáncer gástrico.
- Tabaquismo y consumo excesivo de alcohol: fumar duplica el riesgo de cáncer gástrico, especialmente en la parte superior del estómago. El consumo excesivo de alcohol también está asociado con un mayor riesgo de cáncer gástrico, particularmente en personas que beben tres o más bebidas al día.
- Dieta alta en alimentos procesados y salados: consumir grandes cantidades de alimentos salados, ahumados y procesados aumenta el riesgo de cáncer gástrico. Estos alimentos pueden contener compuestos que dañan el revestimiento del estómago y promueven el desarrollo de cáncer.
- Antecedentes familiares: tener familiares de primer grado (padres, hermanos o hijos) con cáncer gástrico aumenta significativamente el riesgo de desarrollar esta enfermedad. En algunos casos, esto se debe a síndromes hereditarios específicos que predisponen a varios tipos de cáncer
- Condiciones de salud previas: algunas condiciones de salud, como la gastritis atrófica crónica, la metaplasia intestinal, la anemia perniciosa y los pólipos adenomatosos gástricos, aumentan el riesgo de cáncer gástrico. Estas condiciones pueden causar cambios en el revestimiento del estómago que predisponen al desarrollo de cáncer.
Pruebas diagnósticas para el cáncer gástrico
El diagnóstico del cáncer gástrico requiere un enfoque integral que combina diversas pruebas para confirmar la presencia de la enfermedad, determinar su extensión y planificar el tratamiento más adecuado. Las principales herramientas diagnósticas son:
- Endoscopia digestiva alta: este procedimiento es fundamental para visualizar el interior del estómago y tomar biopsias. Se introduce un tubo delgado y flexible con una cámara (endoscopio) a través de la boca hasta el estómago. Permite al médico observar áreas anormales y tomar muestras de tejido para un análisis más detallado
- Pruebas de Helicobacter pylori: diagnosticar y tratar la infección por pylori es importante, ya que esta bacteria aumenta el riesgo de cáncer gástrico. Las pruebas pueden incluir análisis de sangre, pruebas de aliento, análisis de heces y biopsias tomadas durante una endoscopia.
- Biopsia gástrica: la biopsia es el método definitivo para diagnosticar el cáncer gástrico. Durante una endoscopia, se toman muestras de tejido del estómago que luego se examinan bajo un microscopio para detectar células cancerosas.
- Tomografía computarizada (TAC), resonancia magnética (RM) y PET-TAC: estas pruebas de imagen se utilizan para evaluar la extensión del cáncer. La TAC utiliza rayos X para crear imágenes detalladas del interior del cuerpo, mientras que la RM utiliza campos magnéticos y ondas de radio. Ambas ayudan a determinar si el cáncer se ha diseminado a otras partes del cuerpo.
Opciones de tratamiento para el cáncer de estómago
El tratamiento del cáncer gástrico se adapta según el estadio de la enfermedad y las características individuales del paciente, combinando diferentes enfoques para lograr los mejores resultados posibles. Vamos a ver las principales opciones terapéuticas, organizadas según el estadio de la enfermedad y su objetivo principal:
Estadio Inicial
- Resección endoscópica: para lesiones premalignas o pacientes de alto riesgo quirúrgico
- Cirugía laparoscópica de estadificación: procedimiento mínimamente invasivo para evaluar la extensión del cáncer en el abdomen.
- Gastrectomía subtotal: extirpación parcial del estómago, a veces junto con parte del esófago o el duodeno, y reconexión del estómago remanente con el intestino delgado.
- Gastrectomía total: extirpación completa del estómago, recomendada si el cáncer está cerca del esófago o no es posible una gastrectomía subtotal.
- Quimioterapia adyuvante tras la cirugía: es un tratamiento que se administra después de la cirugía para eliminar cualquier célula cancerosa que pueda haber quedado en el cuerpo.
Estadio Avanzado
- Cirugía de citorreducción y HIPEC: tratamiento para metástasis peritoneales con PCI ≤ 7, combinando cirugía y quimioterapia intraperitoneal. El paciente recibirá también tratamiento sistémico.
- PIPAC: tratamiento intraperitoneal mínimamente invasivo en el que se administra quimioterapia en forma de aerosol para metástasis peritoneales con PCI > 7, combinando con quimioterapia e inmunoterapia sistémica.
- ePIPAC: tratamiento intraperitoneal mínimamente invasivo en el que se administra quimioterapia en forma de aerosol a la que se añade una precipitación electrostática, para metástasis peritoneales con PCI > 7, combinando con quimioterapia e inmunoterapia sistémica.
- NIPEC: quimioterapia normotérmica intraperitoneal a través de un reservorio subcutáneo en el abdomen, para metástasis peritoneales con PCI > 7, combinando con quimioterapia e inmunoterapia sistémica.
- Quimioterapia sistémica:
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- Neoadyuvante: antes de la cirugía para reducir el tumor.
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- Adyuvante: después de la cirugía para eliminar células residuales.
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- Primaria: para cáncer avanzado o metastásico, combinada con otras técnicas.
- Terapias dirigidas: se evalúan algunos marcadores moleculares como por ejemplo HER-2 para valorar si el paciente se beneficiará de recibir tratamiento con Trastuzumab
- Paneles moleculares: análisis genético del tumor para determinar terapias efectivas.
- Inmunoterapia: combinada con quimioterapia en etapas avanzadas.
- Cuidados paliativos: alivio de síntomas y tratamiento de efectos secundarios para mejorar la calidad de vida.
Prevención y chequeos regulares
La prevención del cáncer gástrico se basa en adoptar hábitos de vida saludables y realizar controles médicos regulares para detectar posibles riesgos en etapas tempranas.
Medidas preventivas
- Dieta saludable: consumir alimentos frescos y naturales, reduciendo la ingesta de sal y alimentos procesados.
- Evitar el tabaquismo y el alcohol: limitar o eliminar el consumo de tabaco y alcohol para reducir riesgos.
- Control de infecciones: especialmente la infección por helicobacter pylori, que puede aumentar el riesgo de problemas gástricos.
- Ejercicio físico: practicar ejercicio con regularidad
Chequeos regulares
- Vigilancia endoscópica: recomendado para personas con antecedentes familiares de problemas gástricos o infecciones crónicas por helicobacter pylori.
El tratamiento del cáncer de estómago requiere un enfoque multidisciplinar, involucrando a varios especialistas para asegurar una atención integral y personalizada.
IVOQA pone a su disposición cirujanos oncológicos especialistas en gastrectomía subtotal y total por vías mínimamente invasivas, como laparoscopia o cirugía robótica, y en cirugía por vía abierta. Asimismo, disponemos de avanzados paneles moleculares y tratamientos como PIPAC, ePIPAC y NIPEC para pacientes con carcinomatosis peritoneal.