Esta intervención mínimamente invasiva, solo requiere realizar dos o tres pequeñas incisiones de 1cm, consiste en administrar por laparoscopia, dentro del abdomen Quimioterapia convertida en aerosol y presurizada (PIPAC). A esto se le añade la última tecnología de ePIPAC, que consiste en añadir una precipitación electrostática para aumentar la penetración de la quimioterapia en los nódulos tumorales y mejorar la distribución de esta dentro del abdomen.
Este procedimiento está indicado para pacientes con cáncer con metástasis peritoneales de cualquier origen, que, por la localización o la cantidad de enfermedad dentro del abdomen, no son candidatos de entrada, a una cirugía con intención curativa.
Asimismo, pueden ser candidatos a recibir esta novedosa técnica pacientes con metástasis peritoneales procedentes de un cáncer de ovario, trompa o endometrio, de colon, de recto, de estómago, de páncreas, colangiocarcinoma, de apéndice, de intestino delgado, cáncer primario peritoneal, mesotelioma, pseudomyxoma, cáncer de mama, o melanoma.