Cuando hablamos de cirugía en el contexto del cáncer, muchas personas piensan automáticamente en una intervención curativa, destinada a eliminar por completo el tumor. Sin embargo, en muchos casos la cirugía puede tener otro propósito igualmente valioso: aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Este es el objetivo de la cirugía paliativa, una herramienta fundamental en el tratamiento integral de muchos pacientes oncológicos.
¿Qué es una cirugía paliativa?
La cirugía paliativa es un tipo de intervención quirúrgica que no busca curar la enfermedad, sino mejorar la calidad de vida del paciente al reducir el impacto de los síntomas que ésta produce. Su finalidad es proporcionar alivio, confort y, en muchos casos, permitir al paciente mantener una mayor autonomía en su vida diaria.
Es importante subrayar que la cirugía paliativa no representa una renuncia al tratamiento, ni es sinónimo de “no hacer nada”. Todo lo contrario: es una decisión activa y estratégica, orientada a mejorar el estado general del paciente y permitir, incluso, la continuación de otros tratamientos como la quimioterapia o la inmunoterapia.
¿Cuáles son los objetivos de una cirugía paliativa?
En oncología, este tipo de cirugía puede tener varios objetivos específicos:
- Aliviar síntomas que afectan gravemente la calidad de vida: dolor persistente, sangrados, obstrucciones digestivas o urinarias, compresión de órganos, etc.
- Mejorar funciones vitales, como facilitar la alimentación (por ejemplo, mediante gastrostomías), la respiración (traqueotomías o resección de masas que presionan los pulmones) o el tránsito intestinal.
- Incrementar la autonomía y el confort del paciente, permitiéndole mayor movilidad, disminuir la necesidad de cuidados constantes o mejorar el descanso.
¿Cuándo se indica una cirugía paliativa?
Cada caso es único, pero existen situaciones clínicas en las que la cirugía paliativa puede ser especialmente útil:
- Obstrucción intestinal provocada por tumores colorrectales, gástricos o ginecológicos.
- Compresión medular por metástasis vertebrales que amenazan la movilidad o la sensibilidad.
- Hemorragias activas o recurrentes difíciles de controlar, como en ciertos tumores ginecológicos o vesicales.
- Drenaje de líquidos acumulados, como ascitis (en el abdomen) o derrames pleurales (en el tórax), que dificultan la respiración o provocan molestias.
También puede indicarse en casos avanzados de tumores de pulmón, páncreas, ovario o mama, cuando los síntomas derivados de la enfermedad interfieren gravemente en el día a día del paciente.
¿Quién decide si una cirugía paliativa es adecuada?
La decisión de realizar una cirugía paliativa debe ser individualizada y valorada cuidadosamente por un Comité de Tumores con un equipo multidisciplinar, que incluya:
- Cirujanos oncológicos
- Oncólogos médicos
- Anestesistas
- Especialistas en cuidados paliativos
- Enfermería especializada
Se tienen en cuenta múltiples factores: el estado general del paciente, su expectativa de vida, los síntomas predominantes, y, sobre todo, el impacto esperado en su calidad de vida.
El paciente y su entorno familiar también desempeñan un papel clave. En IVOQA creemos firmemente en la decisión compartida, donde la información clara, la escucha activa y el acompañamiento son esenciales.
¿Qué beneficios y riesgos conlleva este tipo de cirugía?
Beneficios
- Alivio eficaz de síntomas incapacitantes.
- Mejora del estado funcional general.
- Posibilidad de reiniciar o continuar otros tratamientos oncológicos.
- Mayor autonomía personal.
Riesgos
Como cualquier intervención quirúrgica, la cirugía paliativa conlleva ciertos riesgos: sangrado, infecciones, complicaciones anestésicas, etc. Sin embargo, estos se valoran siempre en relación con los beneficios potenciales para cada paciente. La premisa fundamental es que el beneficio esperado debe superar claramente el riesgo asumido.
Cirugía paliativa en IVOQA: experiencia y enfoque humanizado
En IVOQA abordamos la cirugía paliativa desde una visión integral y centrada en el paciente. Nuestro equipo combina la experiencia técnica con un enfoque humanizado, que busca no solo aliviar síntomas, sino acompañar de manera cercana a cada persona y su familia en todo el proceso.
Hemos visto cómo una intervención bien indicada puede marcar la diferencia: pacientes que recuperan la funcionalidad digestiva tras superar una obstrucción intestinal, otros que pueden volver a alimentarse con normalidad, o que logran reiniciar tratamientos sistémicos gracias a una mejoría clínica tras la cirugía.
La cirugía paliativa no es una última opción, sino una herramienta terapéutica de alto valor cuando se utiliza en el momento adecuado y con los objetivos claros. En IVOQA estamos comprometidos con ofrecer tratamientos adaptados a cada situación, con rigor científico, humanidad y respeto.
La Asociación Española de Cirujanos (AEC) en su Manual de Práctica Clínica de Innovación, dedicó en su última edición un capítulo a la cirugía paliativa. Este capítulo fue escrito por la Dra. Delia Cortés Guiral, cirujano oncológico de IVOQA.