En una nueva entrega de la serie Más allá del tumor: resolviendo dudas sobre cáncer de ovario y mama, organizada por IVOQA y la Asociación AMOH, la Dra. María José Gómez, ginecóloga del Hospital Universitario Viamed Santa Elena, explica las alternativas disponibles para preservar la fertilidad en mujeres jóvenes diagnosticadas con cáncer de ovario que deben someterse a cirugía. Este enfoque se enmarca dentro de la oncología reproductiva, una rama especializada que busca compatibilizar el tratamiento oncológico con el deseo de maternidad.
Enfrentar un diagnóstico de cáncer implica tomar decisiones difíciles, especialmente cuando se trata de preservar la fertilidad en mujeres jóvenes. En este contexto, la medicina personalizada cobra especial relevancia, permitiendo diseñar estrategias que equilibren la eficacia oncológica y la calidad de vida futura.
¿Qué opciones existen para conservar la fertilidad antes de una cirugía por cáncer de ovario?
Aunque el cáncer de ovario suele diagnosticarse en etapas avanzadas, en algunos casos es posible aplicar estrategias de preservación de la fertilidad, especialmente cuando el diagnóstico se realiza en mujeres jóvenes y en estadios iniciales.
- Es fundamental una evaluación individualizada antes de la cirugía.
- La decisión debe tomarse en conjunto con el equipo oncológico y especialistas en fertilidad.
- El objetivo es preservar la posibilidad de embarazo sin comprometer la seguridad oncológica.
Entre las opciones disponibles se incluyen la criopreservación de ovocitos, la conservación del útero y ovario contralateral, y técnicas de reproducción asistida, siempre adaptadas a la situación clínica específica.
Información y acompañamiento para decidir
La Dra. Gómez subraya la importancia de ofrecer a las pacientes información clara, accesible y basada en evidencia, así como apoyo emocional durante el proceso de toma de decisiones. El acompañamiento psicológico y la orientación especializada son clave para reducir el estrés y facilitar decisiones informadas. La preservación de la fertilidad no solo tiene un impacto físico, sino también psicológico y emocional en la vida de las mujeres jóvenes con cáncer. Por ello, se recomienda que este tema se aborde desde el primer momento del diagnóstico, dentro de un equipo multidisciplinar con experiencia en oncología ginecológica y medicina reproductiva.