Cuando pensamos en quedarnos embarazadas tenemos la idea utópica de que todo el mundo se queda a la primera, que nos vamos “a poner “y va a ser inmediato …. así mismo no nos damos cuenta de posibles factores que nos pueden dificultar o retrasar y en algunos casos hasta impedir que llegue la gestación tan pronto como desearíamos.
Debemos ser conscientes de que el factor determinante más importante para determinar la facilidad o dificultad para concebir es la edad de la mujer. Hoy en día la edad media de la maternidad ha sufrido un retraso ocasionando por ello múltiples problemas para gestar, así como la necesidad de tratamiento para conseguirlo en muchos casos.
¿Cuánto tiempo es normal tardar en quedar embarazada?
El tiempo necesario para lograr un embarazo varía de una pareja a otra. La edad de la mujer es el factor más determinante en la fertilidad, pero también influyen la calidad del esperma, el estilo de vida y la existencia de enfermedades previas.
Si la mujer es menor de 35 años
Si no existen patologías conocidas en ninguno de los miembros de la pareja, se recomienda intentar concebir durante un año antes de buscar ayuda médica. Durante este período, se sugiere mantener relaciones sexuales frecuentes, con un mínimo de tres o cuatro coitos semanales, preferiblemente en los días fértiles del ciclo.
Si la mujer es mayor de 35 años
A partir de los 35 años, la reserva ovárica comienza a disminuir y la calidad de los óvulos se ve afectada. En este caso, si el embarazo no ocurre tras seis meses de relaciones sexuales sin protección, se recomienda acudir a un especialista en fertilidad para una evaluación.
Factores que pueden afectar la fertilidad
Existen diversas condiciones médicas y antecedentes que pueden influir en la posibilidad de concebir.
Enfermedades crónicas y tratamientos médicos
Algunas personas padecen enfermedades crónicas que requieren tratamientos médicos incompatibles con la gestación. En estos casos, puede ser necesario:
- Suspender o ajustar la medicación antes de intentar el embarazo.
- Planificar una gestación programada junto con un equipo médico multidisciplinar para reducir los riesgos.
Antecedentes ginecológicos
Si la mujer ha pasado por ciertas cirugías ginecológicas o padece enfermedades del aparato reproductor, el tiempo de espera antes de consultar a un especialista debe ser menor. Algunas condiciones que pueden afectar la fertilidad incluyen:
- Miomas uterinos: Dependiendo de su tamaño y ubicación, pueden interferir en la implantación del embrión.
- Endometriosis: Puede afectar la función de los ovarios y trompas de Falopio.
- Síndrome de ovario poliquístico (SOP): Puede provocar alteraciones en la ovulación.
- Cirugías previas en los ovarios: Pueden reducir la reserva ovárica.
- Extirpación de trompas de Falopio: Si una de las trompas ha sido retirada o está obstruida, la concepción puede verse afectada.
Problemas en la fertilidad masculina
El hombre también juega un papel crucial en la concepción. Si existen antecedentes de problemas urológicos, infecciones o tratamientos previos como quimioterapia o radioterapia, puede ser necesario acudir a un especialista en fertilidad después de seis meses de intentos sin éxito.
¿Cuándo acudir a un especialista en fertilidad?
Se recomienda acudir a un especialista en los siguientes casos:
- Mujeres menores de 35 años: Si tras un año de relaciones sexuales sin protección no se ha logrado el embarazo.
- Mujeres de 35 años o más: Si después de seis meses de búsqueda activa no ocurre la concepción.
- Antecedentes ginecológicos relevantes: Como endometriosis, cirugías en ovarios o útero, o ciclos menstruales irregulares.
- Problemas de fertilidad masculina: Como antecedentes de infertilidad, infecciones, varicocele o exposición a tratamientos agresivos como quimioterapia.
- Enfermedades crónicas o tratamientos médicos: Si se requiere una planificación especial para suspender o ajustar medicamentos antes del embarazo.
Un especialista en fertilidad podrá realizar estudios básicos para identificar posibles problemas y proponer soluciones adaptadas a cada pareja.
¿Cómo mejorar las probabilidades de embarazo?
Si bien algunos factores de la fertilidad no se pueden modificar, adoptar hábitos saludables puede ayudar a mejorar las probabilidades de concebir.
- Seguir una alimentación equilibrada
Una dieta rica en frutas, verduras, proteínas y grasas saludables ayuda a regular el equilibrio hormonal y favorece la ovulación. - Mantener un peso saludable
Tanto el sobrepeso como el bajo peso pueden afectar la fertilidad. Mantener un índice de masa corporal (IMC) adecuado favorece la concepción. - Evitar el tabaco, el alcohol y las drogas
Estas sustancias pueden afectar la calidad de los óvulos y los espermatozoides, reduciendo las probabilidades de embarazo. - Reducir el estrés
El estrés puede alterar las hormonas responsables de la ovulación. Técnicas como el yoga, la meditación o la acupuntura pueden ayudar a mejorar la fertilidad. - Controlar el ciclo menstrual
Identificar los días fértiles a través de métodos como el control de la temperatura basal o los test de ovulación puede aumentar las probabilidades de embarazo. - Realizar ejercicio físico moderado
El ejercicio regular ayuda a regular las hormonas y mejora la circulación sanguínea en los órganos reproductivos. - Consultar con un especialista en fertilidad
Si el embarazo no llega en el tiempo esperado, acudir a un profesional permitirá detectar posibles problemas y evaluar las opciones disponibles, como tratamientos de reproducción asistida.
No quedarse embarazada de inmediato no significa necesariamente que exista un problema de fertilidad. Sin embargo, si tras un tiempo prudente la concepción no ocurre, es recomendable acudir a un especialista para una evaluación
Conocer los tiempos normales de espera, los factores que pueden influir en la fertilidad y adoptar hábitos saludables puede aumentar las probabilidades de embarazo y reducir la ansiedad durante el proceso.
Si tienes dudas o necesitas apoyo en la búsqueda del embarazo, no dudes en contactar con un profesional para recibir un asesoramiento personalizado.