Contracciones de Braxton-Hicks

A lo largo del embarazo, el cuerpo experimenta múltiples cambios y sensaciones nuevas. Entre ellas, aparecen las contracciones, que pueden generar inquietud, especialmente cuando se acercan al tercer trimestre. No todas las contracciones son señal de que el parto está cerca; algunas, conocidas como contracciones de Braxton-Hicks, son completamente normales y forman parte del proceso de preparación del útero.

Saber diferenciarlas de las contracciones de parto te ayudará a reconocer cuándo es el momento de acudir al hospital y cuándo simplemente se trata de una respuesta natural del cuerpo.

¿Qué son las contracciones de Braxton-Hicks?

También llamadas “contracciones falsas”, son una especie de ensayo del útero para el parto. Suelen aparecer en el segundo o tercer trimestre y, aunque pueden resultar molestas, no son dolorosas ni indican que el trabajo de parto ha comenzado.

Estas contracciones ayudan a que los músculos del útero se preparen para el parto y favorecen el flujo sanguíneo hacia la placenta, pero no provocan dilatación cervical ni progresan como las contracciones de parto reales.

¿Cómo diferenciar las contracciones de Braxton-Hicks de las de parto?

Distinguir entre ambos tipos de contracciones es clave para evitar preocupaciones innecesarias y saber cuándo acudir al hospital.

Frecuencia y regularidad

  • Braxton-Hicks: Ocurren de manera irregular, sin un patrón definido. No aumentan en intensidad ni se hacen más frecuentes con el tiempo.
  • Contracciones de parto: Se presentan en intervalos regulares y su frecuencia aumenta progresivamente hasta llegar a 3-4 contracciones cada 10 minutos.

Intensidad del dolor

  • Braxton-Hicks: Son leves, no aumentan en intensidad y suelen ser más una sensación de tensión o endurecimiento del abdomen que un verdadero dolor.
  • Contracciones de parto: Comienzan siendo suaves, pero se vuelven progresivamente más intensas y dolorosas.

Ubicación del dolor

  • Braxton-Hicks: Se sienten generalmente en la parte superior del abdomen o en la zona del pubis.
  • Contracciones de parto: Se perciben en todo el abdomen y la parte baja de la espalda (zona lumbar).

Respuesta al movimiento

  • Braxton-Hicks: Tienden a desaparecer o disminuir si cambias de posición, te relajas o te hidratas.
  • Contracciones de parto: No ceden con el cambio de postura ni con el reposo; siguen aumentando en intensidad y frecuencia.

¿Cuándo consultar con un especialista?

Las contracciones de Braxton-Hicks son normales, pero si experimentas cualquiera de los siguientes síntomas, es recomendable acudir al hospital o consultar con tu médico:

  • Contracciones regulares cada pocos minutos que no desaparecen con el reposo.
  • Dolor intenso en el abdomen o en la parte baja de la espalda.
  • Pérdida de líquido amniótico o sangrado vaginal.
  • Disminución de los movimientos fetales.
  • Sensación de presión intensa en la pelvis.

Si tienes dudas sobre las contracciones que estás sintiendo, no dudes en acudir al servicio de urgencias para una valoración. Es mejor consultar cualquier inquietud y asegurarte de que todo está en orden.

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Dr. Lorenzo Chacón

Fundador equipo Diagnóstico y ginecología prenatal

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