Pasar tiempo al sol tiene beneficios para la salud, como la producción de vitamina D y la mejora del estado de ánimo. Sin embargo, una exposición prolongada y sin protección puede provocar un daño cutáneo conocido como quemadura solar. Aunque suele considerarse un problema menor, las quemaduras solares pueden tener consecuencias serias para la salud de la piel, especialmente si se repiten con frecuencia.
Agradecemos la colaboración y asesoramiento del Dr. Jose Antonio Heras Tabernero, dermatólogo del Centro Médico Viamed San Fernando, cuya experiencia ha sido clave para ofrecerte información precisa y útil sobre la prevención y el tratamiento de las quemaduras solares.
En este artículo de Viamed Salud te explicamos cómo identificar las fases de una quemadura solar, reconocer si se trata de una situación leve o grave, y qué hacer en cada caso. Además, te ofrecemos consejos para prevenirlas de forma eficaz.
¿Qué es una quemadura solar?
Daño cutáneo por radiación ultravioleta
Una quemadura solar es una reacción inflamatoria de la piel causada por una exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV), especialmente los rayos UVB. Este tipo de radiación daña el ADN de las células cutáneas, lo que desencadena una respuesta inflamatoria que se manifiesta con enrojecimiento, dolor, calor y, en casos más severos, ampollas.
Según la intensidad de la exposición y las características individuales de la piel, las quemaduras pueden variar de leves a graves.
Fases de una quemadura solar
Fase 1: Enrojecimiento e inflamación
Suele aparecer entre 2 y 6 horas después de la exposición al sol. La piel se ve roja, caliente al tacto, tensa y puede generar molestias o picor.
Fase 2: Ampollas, descamación o dolor intenso
Entre las 6 y 48 horas posteriores pueden formarse ampollas o burbujas llenas de líquido, signo de que la lesión afecta capas más profundas de la piel. La zona puede doler al roce o incluso en reposo.
Fase 3: Curación y regeneración de la piel
Tras varios días (de 4 a 10), la piel comienza a descamarse. En esta etapa es esencial mantener la piel hidratada y protegida para evitar infecciones o cicatrices.
¿Cuándo se considera una quemadura solar grave?
Signos de alarma
Una quemadura solar puede considerarse grave si presenta:
- Ampollas extensas en cara, torso o extremidades.
- Fiebre, escalofríos, náuseas o mareos.
- Dolor que impide la actividad diaria.
- Signos de infección (pus, mal olor, aumento del enrojecimiento).
Factores de riesgo
Son más propensas a sufrir quemaduras graves:
- Niños y bebés.
- Personas de piel muy clara.
- Mayores de 65 años.
- Quienes toman medicamentos fotosensibles.
- Personas con antecedentes de cáncer de piel o inmunodeprimidas.
Qué hacer ante una quemadura solar según su gravedad
Primeros auxilios en casa
Para quemaduras leves:
- Retírate del sol inmediatamente.
- Aplica compresas frías o date una ducha de agua tibia (no fría ni caliente).
- Usa cremas calmantes con aloe vera o calamina.
- Bebe abundante agua para mantenerte hidratado.
Cuidados en fases más avanzadas
- No revientes las ampollas. Protege la zona con gasas estériles.
- Aplica cremas recomendadas por un médico, como corticoides tópicos.
- Evita frotar o rascar la piel.
- Usa ropa de algodón suelta para no irritar la zona.
Cuándo acudir al médico
Consulta inmediata si:
- Las lesiones cubren una gran parte del cuerpo.
- Presentas fiebre, deshidratación o vómitos.
- Hay signos de infección o dolor muy intenso.
Errores comunes que empeoran una quemadura solar
- Aplicar hielo directamente sobre la piel: puede provocar quemaduras por frío.
- Usar productos irritantes: alcohol, perfumes o aceites esenciales pueden dañar más la piel.
- Exponerse nuevamente al sol: hasta que la piel esté completamente recuperada.
- Rascarse durante la descamación: aumenta el riesgo de infección y cicatrices.
Cómo prevenir futuras quemaduras solares
Fotoprotección eficaz
- Usa protector solar de FPS 50+ con filtros UVA y UVB.
- Aplica 30 minutos antes de exponerte y reaplica cada 2 horas.
- Elige protectores resistentes al agua si vas a la playa o piscina.
Hábitos seguros al tomar el sol
- Evita la exposición entre las 12:00 y 16:00 horas.
- Usa sombreros, gafas de sol y ropa con filtro UV.
- Busca sombra frecuentemente y limita el tiempo bajo el sol directo.
Educación en fotoprotección para niños
- Enseñar desde pequeños el uso correcto del protector solar.
- Fomentar el juego en zonas de sombra.
- Consultar con el pediatra qué productos son los más adecuados.
Las quemaduras solares pueden parecer inofensivas, pero sus consecuencias a largo plazo incluyen envejecimiento prematuro, daño permanente a la piel e incluso mayor riesgo de cáncer cutáneo. Por eso es fundamental reconocer los signos tempranos, saber actuar según la gravedad y, sobre todo, prevenir con una buena fotoprotección.
Si sufres una quemadura solar severa o recurrente, consulta con los especialistas en dermatología de Viamed Salud para recibir un tratamiento personalizado y proteger la salud de tu piel.
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