Viamed Montecanal dispone de una consulta de fisioterapia avanzada especializada en tratar pacientes oncológicos, así como en edemas linfáticos y venosos. La fisioterapeuta Sonia Martínez Molina, al frente de esta consulta, es especialista en este tipo de tratamientos.

La fisioterapia oncológica comprende aquellas técnicas de fisioterapia que buscan aliviar las secuelas derivadas del cáncer y de los tratamientos oncológicos. Se trata de técnicas muy específicas, que exigen un alto grado de conocimiento de la patología, de los tratamientos y de la situación del paciente, y que buscan mejorar la calidad de vida antes, durante y después de los tratamientos (cirugía, radioterapia, quimioterapia…).

Este tipo de fisioterapia está indicada para cualquier tipo de cáncer desde el mismo momento del diagnóstico. Los beneficios para los pacientes oncológicos son la mejora del tono muscular y

de la movilidad articular, así como la disminución del dolor y de la fatiga. En los casos en los que el paciente se deba someter a un proceso quirúrgico, la fisioterapia específica contribuye a preparar el cuerpo para el momento de la cirugía. En general, estas técnicas logran minimizar los efectos adversos de los tratamientos contra el cáncer y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Especialista en linfedema y lipedema

Además, en esta nueva consulta se aborda el tratamiento del linfedema y el lipedema a través de drenaje linfático manual y, si se requiere, de presoterapia y vendajes multicapa.

El linfedema es una inflamación de los tejidos que se produce debido al mal funcionamiento del sistema linfático que provoca una acumulación de líquido rico en proteínas. Afecta, sobre todo,  a los brazos y las piernas. El linfedema puede deberse a causas hereditarias o bien adquirirse como consecuencia de un proceso oncológico

Por su parte, el lipedema es una enfermedad progresiva del tejido graso que afecta casi en su mayor parte a mujeres, provocada por la acumulación inadecuada de adipocitos (células grasas) en las extremidades. Esta enfermedad provoca habitualmente un alto grado de frustración en las pacientes, ya que observan que ni con ejercicio físico, ni con dieta pueden reducir la hinchazón excesiva en brazos y piernas.

 El objetivo de estas técnicas es la reducción de la hinchazón, lo que conlleva una recuperación de la capacidad de movimiento, la prevención de nuevos episodios inflamatorios, así como la mejora de la calidad de vida y el bienestar psicológico.