El suelo pélvico es el conjunto de músculos y ligamentos que rodean la cavidad abdominal en su parte inferior. Su función es sostener los órganos pélvicos: vejiga, uretra, útero, vagina, y recto; y asegurar su normal funcionamiento.

El suelo pélvico es dinámico, se adapta a nuestros movimientos, pero siempre manteniendo una adecuada tensión que permite que los órganos dentro de la pelvis estén sujetos. Tener el suelo pélvico debilitado puede provocar diferentes problemas y afectar de manera directa al funcionamiento de los órganos relacionados.

Incontinencia urinaria (tanto de esfuerzo como de urgencia)

• Incontinencia fecal

• Prolapsos de órganos pélvicos (Grados I y II)

• Estreñimiento crónico

• Disinergia esfinteriana

• Vejiga hiperactiva

• Síndrome genitourinario de la menopausia

• Atrofia vaginal

• Dismenorrea

• Dispareunia

• Disfunciones sexuales masculinas

• Dolor pélvico crónico

• Atrapamiento del pudendo.

Las técnicas utilizadas en la Unidad de Suelo Pélvico de la Clínica ALXEN dependerán de la patología y el paciente, serán individualizadas en base a la valoración inicial que se realiza al paciente. Entre ellas están la terapia manual, ejercicio terapéutico para la reeducación del complejo abdomino-pélvico, electroestimulación, neuromodulación, reeducación de hábitos miccionales y defecatorios y técnicas miofasciales.

Clínica Alxen es pionera en La Rioja en la incorporación de la tecnología láser para el tratamiento de la falta de tonificación y la capacidad de contracción de la capacidad de contracción de la capacidad vaginal, con lo que acaba con problemas como el síndrome de relajación vaginal o las pérdidas de orina en tiempos récord. 

Esta novedosa tecnología consiste en aplicar energía en el interior de la vagina. El tratamiento con láser de CO2, mínimamente invasivo, consigue que los tejidos vaginales se contraigan.

Para ello, se introduce en la vagina un dispositivo similar al espéculo que utilizan los ginecólogos para realizar una citología. El láser viaja por el interior de este dispositivo que tiene un espejo de oro en la punta sobre el que impacta el láser, reflejándose en la mucosa vaginal. El depósito de energía térmica en el tejido de la mucosa vaginal causa el tensado y la contracción de la fascia endopélvica y del tejido del suelo pélvico.

El calor generado por el láser actúa sobre las fibras de colágeno que existe en estas estructuras de dos formas: remodelando las existentes y favoreciendo la síntesis de fibras nuevas. Estos dos efectos permitirán la recuperación del tono vaginal.

El tratamiento con láser requiere 2 sesiones que se realizan con un intervalo de 45 días entre cada una de ellas. El procedimiento se realiza tras la aplicación de una crema anestésica tópica y no tiene periodo de recuperación, salvo que se deben evitar las relaciones sexuales durante 5 ó 7 días. Se trata de un tratamiento indicado para distintos perfiles, desde mujeres con incontinencia urinaria por esfuerzo (mucho más común de lo que se cree), mujeres con síndrome de relajación vaginal y mujeres con atrofia vaginal

Todo esto se realizará, ya sea de forma individual como grupal, mediante procesos de clases de preparación al parto y en el abordaje emocional de este, recuperación postparto y pilates adaptadas a las necesidades de las embarazadas, además de atenciones como masajes perineales, valoraciones del suelo pélvico y tratamientos relacionados. 

Se realiza a la mujer una valoración y un seguimiento individualizado del suelo pélvico adaptado a sus necesidades particulares combinando las herramientas necesarias: tratamiento manual, electroestimulación, radiofrecuencia, programa de ejercicios, entre otros. Este incluirá todo el proceso, desde la valoración al tratamiento, y abarcará todo el espectro de problemas al que esta zona puede estar sometida. 

También se dispondrá de atención grupal, en formas de clases grupales de trabajo del suelo pélvico, una combinación de pilates-gimnasia abdominal hipopresiva