La anestesia
es un acto médico controlado en el que se usan fármacos para bloquear la
sensibilidad táctil y dolorosa de un paciente, sea en todo o parte de su cuerpo
y sea con o sin compromiso de conciencia.
La anestesia
general se caracteriza por brindar hipnosis, amnesia, analgesia, relajación
muscular y abolición de reflejos.
La anestesiología es la especialidad médica dedicada a la atención y cuidados especiales de los pacientes durante las intervenciones quirúrgicas u otros procesos que puedan resultar molestos o dolorosos (endoscopia, radiología intervencionista, etc.). Asimismo, tiene a su cargo el tratamiento del dolor agudo o crónico de causa extraquirúrgica. Ejemplos de estos últimos son la analgesia durante el trabajo de parto y el alivio del dolor en pacientes con cáncer.
La especialidad recibe el nombre de anestesiología y reanimación, dado que abarca el tratamiento del paciente crítico en distintas áreas como lo son la recuperación postoperatoria y la emergencia, así como el cuidado del paciente crítico en las unidades de cuidados intensivos o de reanimación postoperatoria. La especialidad médica de la medicina intensiva es un brazo más de la anestesiología.
Existen tres tipos principales de anestesia:
Anestesia
local: Sólo se elimina la sensibilidad dolorosa de una pequeña zona del cuerpo,
generalmente la piel.
Anestesia
locorregional: Se elimina la sensibilidad de una región o de uno o varios
miembros del cuerpo.
Anestesia
general: Se produce un estado de inconsciencia mediante la administración de
fármacos hipnóticos por vía intravenosa (Anestesia total intravenosa),
inhalatoria (Anestesia total inhalada) o por ambas a la vez (balanceada).
Actualmente se realiza combinación de varias técnicas, en lo que se llama
anestesia multimodal. Los componentes fundamentales que se deben garantizar
durante una anestesia general son: hipnosis, analgesia, amnesia, control
autonómico y relajación muscular.
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Recordatorio: esta información tiene como fin proporcionar pautas generales y no dar una opinión médica definitiva. Es importante que consulte a su médico sobre su enfermedad específica y el tratamiento más adecuado.