El cruce duodenal o derivación biliopancreática con cruce duodenal combina dos técnicas: sleeve o tubo gástrico, y el bypass biliopancreático.

  • Sleeve o tubo gástrico: reduce el tamaño del estómago y, con ello, la cantidad de alimento que puede ingerir el paciente. En la reducción del estómago que se lleva a cabo, se conserva el píloro (válvula que regula el vaciado del estómago).
  • Bypass biliopancreático: reduce la longitud efectiva del intestino y, con ello, la absorción de nutrientes. El intestino delgado se divide en dos segmentos de distinto tamaño que se unen en un canal común. El segmento digestivo se encarga de llevar los alimentos desde el estómago hasta el canal común, mientras que el segmento biliopancreático transporta la bilis y el jugo pancreático hasta el canal común. De esta forma, se realiza la digestión total, mientras que se consigue se que absorban sólo el 30% de las grasas y el 80% de los hidratos de carbono.

¿Cuándo se aconseja realizar un cruce duodenal?

Está indicado en los siguientes casos:

  • En pacientes que tienen un Índice de Masa Corporal (IMC) mayor de 40.
  • En pacientes que aunque tienen un IMC menor, tienen otras enfermedades que lo hacen aconsejable: diabetes mellitus tipo 2, enfermedades coronarias, apnea del sueño, osteoartritis.

¿Qué resultados se obtienen con este tratamiento?

Los pacientes que se someten a esta operación pueden conseguir una pérdida de un 80% de exceso de peso en dos años. Los primeros meses se produce el mayor descenso y luego decrece de forma progresiva, hasta alcanzar el considerado “peso ideal”.

¿Qué ventajas tiene el cruce duodenal?

Algunas de las ventajas más llamativas son:

  • Es la técnica que consigue una mayor reducción de peso.
  • Al extirpar la curvatura mayor del estomago, se elimina la producción de la hormona ghrelina, que controla la sensación de hambre.
  • Se mantiene el funcionamiento normal del estómago, al mantener el píloro.
  • Las enfermedades asociadas a la obesidad mejoran o incluso desaparecen.
  • Mejora muy notablemente la calidad de vida del paciente.

¿Existe alguna desventaja?

Como en cualquier otro tipo de intervención, existen una serie de ventajas e inconvenientes. Entre estos últimos se encuentran:

  • Es una técnica más compleja de realizar, por lo que se utiliza menos.
  • Normalmente, los pacientes tienen que tomar suplementos vitamínicos tras la intervención, porque puede afectar a la absorción de algunas vitaminas y minerales.
  • Puede producir el síndrome conocido como Dumping. Este problema tiene síntomas gastrointestinales y motores: sensación de plenitud, retortijones, náuseas, vómitos y diarrea explosiva. La aparición de los síntomas lleva al paciente a disminuir voluntariamente su ingesta, y como consecuencia de ello el paciente se desnutre y pierde peso.
  • Se pueden formar cálculos biliares. Para evitarlo, durante la intervención de cruce duodenal se suele extirpar la vesícula.

¿Qué características tiene la operación?

Esta intervención tiene una duración variable, dependiendo de las características de cada paciente (desde una hora y media hasta 3 horas). Requiere hospitalización para llevar los controles pertinentes y enseñar al paciente a llevar la dieta oral correcta. Se comienza con una dieta líquida, luego en puré y más tarde blanda, para pasar después a una dieta normal, pero en menor cantidad. Asimismo, se aconseja evitar las bebidas con gas y se aconseja masticar despacio, para evitar sufrir aerofagia.

Normalmente, el paciente es dado de alta a los 5 días. A los 8 días, el paciente puede recuperar su actividad habitual, sin realizar esfuerzos. Al cabo de un mes, se puede llevar una vida normal.

El médico le indicará si debe seguir algún tratamiento farmacológico y cuándo debe empezar con él. Por otro lado, se deberá a acudir a controles médicos mensuales durante los 6 primeros meses y luego controles anuales.

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