Categorías: Chequeos Médicos

Acudir a un servicio de urgencias hospitalarias no es una decisión fácil. Es cierto que en los últimos tiempos la mayoría de los recursos hospitalarios se han destinado a los pacientes ingresados por Covid. En cambio, otros pacientes, por miedo a ir a un hospital no han acudido a su médico y se han agravado sus patologías.

Por ello, vamos a explicar cuándo se debe de acudir al servicio de urgencias y cuando no. El principal problema que nos enfrentamos para saber si debemos acudir o no a este tipo de servicios es la desinformación ya que, en la mayoría de ocasiones, no sabemos ciertamente cómo y cuando debemos usar unos de estos servicios.

Por eso, Viamed Salud, uno de los Grupos Hospitalarios líderes del mercado español creado en el año 2001, explica las situaciones más comunes por las que debemos de ir al servicio de urgencias.

Dolor de pecho

Un dolor de pecho, sobre todo si se produce en personas mayores es un motivo suficiente para acudir a urgencias ya que se puede ver a que el hombre o la mujer esté sufriendo un infarto o ataque al corazón. Aunque los dolores en esta zona del cuerpo pueden variar, los síntomas como el sudor frío, mareos y dolor en el pecho, son tipos de presión que puede irradiar hacia el brazo, la espalda o la mandíbula son indicativos de que algo no va bien.

Debilidad o entumecimiento

Un ictus o accidente cerebrovascular es una lesión que, en vez de afectar al corazón, afecta al cerebro. Los síntomas, en estos casos, serían debilidad o entumecimiento de la cara, brazo o pierna de un lado del cuerpo, confusión o dificultad para hablar o entender, dificultad también para ver por uno de los ojos, caminar, pérdida de coordinación o de equilibrio y dolores de cabeza repentino e intensos.

En todos estos casos se producen los síntomas de forma rápida y repentina, lo que debe hacernos sospechar esta enfermedad, aunque no siempre tiene porque ser el origen de estos síntomas. Es importante reconocerlo a tiempo ya que las primeras horas son cruciales.

Sangrados

Aunque la sangre es llamativa, no siempre es motivo de acudir a urgencias. Cuando hablamos de sangrados nos referimos a vómitos con sangre, sangrados rectales, esputos con sangre o sangrados abundantes tras alguna herida en cualquier parte del cuerpo.

Posible factura

Igual que en el anterior punto, cualquier golpe no significa necesariamente haber sufrido una fractura. Sin embargo, hay síntomas que nos deben hacer estar en alerto como la imposibilidad de mover correctamente alguna articulación, o la deformidad en la zona de contusión.

En ocasiones es difícil saber si hay fractura o no ya que debido a la inflamación producida por el golpe nos impide el correcto movimiento articular. En este sentido, ante la duda es recomendable acudir a urgencias para que realicen al paciente una radiografía.

Pérdida de conocimiento

La pérdida de conocimiento repentina en la mayoría de ocasiones se recupera de forma espontánea y sin ninguna secuela posterior. El caso de una persona joven y sin ninguna enfermedad conocida, no hay motivo para la preocupación.

Sin embargo, si este hecho se produce en una persona de mediana o avnzada edad, o con alguna enfermedad conocida, sobre todo si son enfermedades respiratorias o cardiacas, es casi obligatorio acudir a un servicio de urgencias para descartar que no se haya debido a algún otro motivo.

Una vez analizadas las cinco causas más frecuentes por las que se deben de acudir a urgencias, la conclusión es que es aconsejable pensar las cosas con calma ya que una consulta de urgencia hospitalaria puede consumir tiempo muy valioso que se pierde en el caso de una real. Por tanto, recomendamos usar el sentido común.

 

Comparte este Artículo, elige tu plataforma